HPE, que cuenta con alrededor de 50.000 empleados, tendría previsto despedir al 10% de su fuerza laboral, medida que afectaría fundamentalmente a aquellos ubicados en Estados Unidos y entre los que se incluirían altos cargos.
HPE, dedicada a ofrecer servidores de software o consultoría para empresas, tiene oficinas en todo el mundo, incluyendo China, Brasil y Suiza. En 2015 anunció un plan para separar sus actividades en dos compañías cotizadas independientes.
De este modo, las actividades de software, servicios e infraestructuras tecnológicas para empresas se agrupan en una única compañía denominada Hewlett-Packard Enterprise (HPE), mientras que bajo la actual marca HP y manteniendo su logo se engloban los negocios de sistemas personales e impresión. Desde entonces, el grupo ya ha emprendido varias rondas de despidos.