“Los movimientos sociológicos que se están produciendo está cambiando, y lo va a hacer mucho más, el mercado inmobiliario a corto plazo”, asegura convencido Juan Fernández-Aceytuno, consejero delegado de Sociedad de Tasación.
La reflexión la ponía sobre la mesa a la vista de los datos reflejados en una nueva edición del estudio ‘El perfil del comprador de vivienda’, basado en una encuesta realizada por Planner Exhibitions, organizador del último Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA), entre los visitantes a este evento.
Desinterés progresivo de compra
En esta ocasión, la tendencia que se venía percibiendo, de que los jóvenes millennials han quedado fuera del mercado inmobiliario, se acentúa. Y, por primera vez, el grupo de visitantes de entre 25 y 35 años no es el que más interés tiene en comprar casa.
De ser, con diferencia, los más interesados en comprar una vivienda al principios de la década, cuando acudían en masa a este evento, y representaban el 65% de los visitantes, han pasado a reducir su presencia por debajo del 35% del total.
Extrapolando estos datos con el censo de habitantes se llega a la conclusión de que el 65% de los 8 millones de millennials en esa franja de edad (quedando fuera 3 millones de habitantes de entre 18 y 24 años) están quedando fuera del mercado residencial de compra.
La compra, creciente puesta en cuestión
Unos 5 millones de españoles que, en su mayoría no compran vivienda porque no tienen recursos, pero que también empieza a percibirse la presencia de jóvenes de este franja de edad que “se cuestionan la propiedad de una vivienda, como ocurre con otros bienes, como el transporte”, según Fernández-Aceytuno. Podrían tener posibilidad de comprar, pero deciden no hacerlo, debido para no acabar endeudados de por vida y con la sombra amenazante de la permanente inestabilidad laboral.
En la encuesta se aprecia otro dato relacionado con el menor interés de los jóvenes que llama la atención. Cada vez es menor el porcentaje de interesados en comprar una vivienda con vistas a formar un hogar.
Apenas el 15% reconoce que esta es la motivación principal para comprar una casa. Muy lejos del 44% que se registraba hace una década, justo antes del estallido de la burbuja inmobiliaria y de acentuarse la crisis inmobiliaria. “El dato constituye un claro indicador de los problemas que tienen los jóvenes para acceder a su primera vivienda”, apunta Eloy Bohúa, director general de Planner Exhibitions.
Cambiar de casa en propiedad, motivo principal de compra
El desinterés de los jóvenes en comprar vivienda propicia que la mejora de la vivienda actual se haya convertido en la motivación principal para comprar una vivienda, pasando del 21% en 2008 hasta el actual 38%.
Esto se liga con el creciente interés de compra por parte de los mayores de 45 años, un grupo que, apunta Bohúa, “tiene como objetivo principal adquirir una vivienda de reposición o para invertir, y que, en términos generales, se ajusta al perfil dominante del comprador actual del producto residencial”.