En sendos comunicados, UGT, CC.OO. y Usoc han informado de que la medida afectará a 153 de los 665 empleados que trabajan en los centros del Poblenou de la capital catalana, Palau-solità i Plegamans y Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) --los dos últimos de La Menorquina--.
También en un comunicado, la compañía ha justificado esta medida en que a partir del 13 de octubre concentrará su producción en el centro de Palau-solità i Plegamans, y ha sostenido que la integración de Farggi y La Menorquina afectará a un máximo del 15% de la plantilla de Lacrem.
"La sobrecapacidad de producción de la planta de Barcelona y de Palau-solità i Plegamans, así como la fuerte estacionalidad en el sector de los helados, hacen necesaria la integración de ambas plantas productivas", ha defendido la empresa.
Para ello, ha propuesto una conversión de una parte de la plantilla --según los sindicatos, la mitad y sin indemnización-- de fijos a fijos discontinuos, con el objetivo de "afectar al menor número de trabajadores".
Además, los trabajadores de Barcelona que no estén afectados por la "reorganización" se integrarán en los centros de Santa Perpètua de Mogoda y Palau-solità i Plegamans.
En concreto, Farggi-La Menorquina ha presentado un plan de acompañamiento social al inicio del periodo de consultas que incluye medidas de conversión de una parte del personal indefinido de tiempo completo a fijo discontinuo, recolocaciones internas y un plan de recolocación externa.
Actualmente, Grupo Farga, que opera con 60 tiendas propias y franquiciadas bajo las marcas de retail Farga (restauración-pastelería) y Farggi Café (heladerías-cafeterías), tiene una cuota de mercado de helados del 20%, y su negocio global supera los 140 millones de euros.