En un comunicado, ha indicado que ha informado a los sindicatos y a todos los empleados y que en breve iniciará reuniones con los representantes sindicales de los trabajadores.
Ericsson ha explicado que dentro de su nueva estrategia de negocio un elemento central es la reducción de costes e incrementar la eficiencia de sus operaciones.
La compañía ha recordado que ya informó, tras la presentación de los resultados del segundo trimestre del año, que iba a acelerar las iniciativas con el objetivo de duplicar el margen operativo de la empresa después de 2018.
El grupo de telecomunicaciones quiere ahorrar costes por valor de al menos 10.000 millones de coronas suecas -algo más de 1.000 millones de euros, hasta mediados del próximo año, la mitad de esa cantidad relacionada con gastos generales.
A comienzos de septiembre, Ericsson dijo que podría despedir hasta 14.000 empleados en Europa y América Latina por los malos resultados registrados en los últimos balances.
Ericsson perdió unos 105 millones de euros netos en el segundo trimestre y su facturación cayó un 8 % interanual, arrastrada por las ventas deficientes en Europa y Latinoamérica, donde el grupo sueco tiene unos 53.000 empleados, algo menos de la mitad de su plantilla total.