Cuando en la noche del 6 al 7 de junio Santander se hizo con Banco Popular por el valor simbólico de un euro, el sector financiero en su conjunto respiró tranquilo, ante un evento que en principio pondría fin a las renovadas dudas que se habían generado sobre la industria con la incesable fuga de depósitos del banco presidido entonces por Emilio Saracho.
"Es una muy buena noticia, que aporta estabilidad al sistema financiero europeo y español¿. Son palabras de un directivo de BBVA tras conocerse la resolución del Popular, que podrían aplicarse a cualquiera de sus `colegas¿ del sector. El mensaje era claro: el hecho de no haber empleado dinero público hacía de la operación la mejor de las soluciones: para el banco, para los depositantes y para el país, que además logró evitar el tan temido `efecto contagio¿ en las semanas posteriores a la intervención. ¿Parece que no somos realmente conscientes de lo que hubiera pasado sin la resolución del Popular. El banco no podría haber abierto oficinas, y eso habría tenido un efecto devastador sobre todo un sistema que se mueve a base de confianza¿, explicaba en un reciente encuentro con medios Francisco Uría, socio director de KPMG.
Así que todos contentos. Un optimismo que también se ha vivido en el VIII Encuentro Financiero Expansión-KPMG celebrado el miércoles en la Fundación Rafael del Pino de Madrid, que reunió a un nutrido grupo de directivos bancarios y representantes de los reguladores que debatieron ampliamente sobre el presente y el futuro de un sector abocado, según el consenso reunido, a las fusiones transnacionales en Europa.
Entre debates sobre Fintech, concentración bancaria y regulación, la operación financiera del año recorría el ambiente de toda la jornada, y aunque el Popular pasó de soslayo por las intervenciones, sí se hicieron numerosas alusiones al nuevo ranking bancario que ha quedado en el país tras la integración de la entidad en Santander. Y también al tamaño ganado por el banco con la operación.
El máximo responsable del negocio del Santander en España, Rami Aboukhair, recordó que la entidad se ha convertido en líder en crédito a clientela y en depósitos, por delante de CaixaBank, que venía ocupando ese primer puesto en los últimos años. La realidad es la que es: Santander se ha convertido en líder en cartera de pymes y copará un 19,5% del crédito vivo, frente al 15% de CaixaBank y el 13,8% de BBVA.
¿No se trata de ser más grande, sino de dar mejor servicio y hacer más felices a los clientes¿. Es la frase con la que Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, trataba de zafarse de los comentarios sobre su pérdida de liderato en el mercado español con el salto de escala del Santander. Una forma sutil de dejarle claro al banco cántabro que `tú tienes el volumen, pero yo los clientes¿, recordando el directivo que el 27% de los españoles tienen a CaixaBank como su banco principal. Eso sí, vaya por delante la más calurosa bienvenida a la solución ¿que se ha dado a una entidad que presentaba una inestabilidad obvia¿. A su juicio, en un entorno tan competitivo, ¿la posición de liderazgo siempre está amenaza y no te puedes dormir en los laureles¿. Para no perderla en segmentos como la gestión del ahorro a medio-largo plazo a través de su negocio de fondos y pensiones, la entidad apostará a partir de ahora por un crecimiento orgánico, al considerar que ya cuentan con ¿la escala adecuada¿.
Misma sensación con Jaime Guardiola en Banc Sabadell. ¿Nosotros tenemos la escala adecuada. No estamos incómodos con nuestra posición en el ránking bancario¿, indicaba el directivo a las incómodas preguntas que apuntaban a que, tras la desaparición del Popular, son la entidad más `pequeña de los grandes¿. ¿Somos el quinto banco de España por activos y el cuarto por volumen de negocio¿, insistía Guardiola.
A pesar de ser conscientes del salto de escala del Santander, pocas entidades optan ya por crecer a golpe de adquisición en los próximos años. Saben que el proceso de reestructuración aún está sin terminar. Pero tras la fusión Bankia-BMN y la adquisición del Popular, se abren otras opciones en el nuevo mapa bancario: Para Sabadell, las fusiones estarán más relacionadas con la búsqueda de rentabilidad y generación de valor que para dar solución a problemas de solvencia. CaixaBank también asegura haber llegado a un punto en el que ve más oportunidades de crecimiento orgánico, aunque actualmente se encuentra centrada en la integración con BPI en Portugal.