En concreto, las acciones de Siemens iniciaban la sesión en la Bolsa de Francfort con un alza del 1,36%, hasta intercambiarse a un precio de 11,033 euros, mientras que las de su competidor francés despertaban con un alza del 7,62% en el parqué parisino, hasta situarse en un precio de 36,16 euros.
En un comunicado conjunto, ambas compañías anunciaron ayer la firma de un protocolo de acuerdo que garantiza la exclusividad para que sus actividades de movilidad se unan en una "fusión entre iguales" con el objetivo de crear una potencia europea que pueda hacer frente a la competencia internacional, sobre todo al fabricante chino CRRC Corp, corporación resultante de la fusión de las dos principales empresas del ramo del país.
En virtud del mismo, Siemens controlará el 50% de la sociedad y tendrá el apoyo del Gobierno francés, que controla el 20% de Alstom a través de Bouygues. El presidente ejecutivo será Henri Poupart-Lafarge, actual director ejecutivo de Alstom.
La nueva entidad resultante, Siemens Alstom, prevé un volumen de negocio de 15.300 millones de euros y las sinergias se calculan en unos 470 millones de euros al cuarto año tras el cierre de la operación.
La sede mundial del grupo y el equipo directivo del negocio de material rodante se situarán en la región de París, mientras que la sede de Mobility Solutions estará en Berlín, Alemania. El Consejo de Administración de la nueva empresa contará con seis consejeros nombrados por Siemens, cuatro consejeros independientes y el consejero delegado.
El acuerdo está pendiente de la aprobación de los reguladores y de los comités de empresa, por lo que se espera que esté concluida a finales de 2018. En caso de que Alstom decidiera no continuar con la operación, tendría que pagar una indemnización de ruptura de 140 millones de euros.