La rapidez de la transformación digital que viven todos los sectores económicos se ha convertido en una de las cuestiones más relevantes dentro del proceso de toma de decisiones de las grandes corporaciones.
En este sentido, EL ESPAÑOL ha querido tomar el pulso sobre cómo esta cuestión está incidiendo en las empresas constructoras, organizando eI I Foro de Debate sobre ‘La transformación digital en el sector de las infraestructuras’.
El encuentro ha contado con la presencia de los responsables tecnológicos de empresas como Sacyr, OHL o Acciona, convertidos en imprescindibles en los organigramas, no solo como por la implementación permanente de nuevas tecnologías, sino como vertebradores transversales para desarrollar estrategias innovadoras y de máximo rendimiento. Junto a los responsables de las empresas, también participaba en el evento Ovidio Turrado, socio responsable de infraestructuras de KPMG España.
Disrupción más lenta en infraestructuras
En general, los directivos de las compañías no perciben que, como ha ocurrido en otros ámbitos, la disrupción provocada por la aparición de nuevos agentes (Netflix, Spotify, Airbnb, Uber o Tesla) vaya a ser tan rápida.
“No veo que los agentes disruptivos vayan a cambiar las dinámicas en nuestro sector. Es verdad que tendremos que acostumbrarnos a trabajar con tecnología BIM (Building Information Modeling) y a que los equipos estén en reciclaje continuo, pero nada más”, apuntaba Miguel Ángel Heras, director de Transformación Digital de Acciona Infraestructuras, el veterano ingeniero de Caminos que, tras décadas a pie de obra, ha reconducido sus pasos hacia la tecnología en el grupo presidido por José Manuel Entrecanales.
Uber o Cabify, sin tecnología a su alcance
En el mismo sentido se pronunciaba Francisco Gonzalo, CIO de Sacyr, al señalar que “resulta complicado que aparezca un Cabify o un Uber que construyan infraestructuras. No tienen la tecnología a su alcance”.
No obstante, no las tiene todas consigo Gonzalo sobre lo que pueda suceder a medio y largo plazo. “Ahí está Tesla comprando tuneladoras y puede haber un cambio disruptor, pero solo a nivel de tecnología colateral, como puede ocurrir con la conducción autónoma, no de manera global”, añadía.
Tesla, en el punto de mira
También se acordaba de Elon Musk -el innovador empresario sudafricano fundador del primer coche eléctrico económicamente viable- el responsable de Tecnología de OHL, César Quintana. “Vamos a ver qué más compra Tesla”, lanzaba como aviso a navegantes para, a renglón seguido, reconocer que “nos cuesta ser conscientes de la que se avecina y de ver el paradigma al que nos enfrentamos”.
En este sentido, planteaba Quintana el hecho de que “si te alías con Tesla, el marco actual de concesiones puede cambiar”, y puso como ejemplo esas intenciones de la propia Tesla o de Volvo Truck de generar estaciones de servicio exclusivas para atender a camiones autónomos.
Al respecto, Ovidio Turrado, socio responsable de Infraestructuras de KPMG España, reconocía que la relación entre tecnología y disrupción incorpora “un cambio dramático” a todos los niveles, y puso el ejemplo de cómo los fondos de infraestructuras “no quieren invertir en algo que dentro de 10 años esté obsoleto”.
La tecnología BIM llegó para quedarse
Al margen de los pasos que, en ese proceso disruptivo, puedan protagonizar Tesla u otros agentes en las infraestructuras del futuro, los responsables tecnológicos de las constructoras también tienen claro el uso de la tecnología BIM. Ha llegado para quedarse y “hay que preparar a la gente para esto”, decía Quintana, el CIO de OHL.
La metodología BIM no utiliza, como el antiguo programa CAD, geometría en 2D o 3D, sino objetos inteligentes y paramétricos que interpretan la interacción lógica entre los diferentes tipos de objetos y almacena la información referente a estos objetos.
Captar y reciclar personal
Con vistas a que este futuro incierto que se cierne sobre las infraestructuras no coja de sorpresa a las empresas, la captación de talento se convierte en un asunto clave. “Hace falta no solo captar sino reciclar al personal”, dejaba caer Miguel Ángel Heras, director de Transformación Digital de Acciona Infraestructuras, y, en este sentido, apuntaba la necesidad de incorporar analistas de datos para paliar esa carencia que, en el caso de Estados Unidos, se prevé que se eleve a 1,5 millones de profesionales en 2020.
Sobre este asunto, César Quintana, de OHL, abogaba por contar con gente de otros sectores “para dejar de ser endogámicos”, y coincidía con Ovidio Turrado, de KPMG, en contar con equipos multidisciplinares y atraer a los millennials.
Barreras para la transformación tecnológica
En el marco de la jornada también salió a colación un tema crucial: el de las barreras para la transformación tecnológica. Al respecto, Heras, el responsable de Acciona, no tuvo reparo alguno en asegurar que “la integración tecnológica sigue siendo una asignatura pendiente” y que, a la hora de repartir responsabilidades, Heras cree que las personas representan el 90% del problema y el 10% restante recaería en la propia tecnología.
Unas barreras que no resultan homogéneas, señalaba Francisco Gonzalo, el CIO de Sacyr, por las diferentes legislaciones aplicadas. “Uber ha triunfado en Estados Unidos y, en cambio, encuentra grandes dificultades en Europa, como lo demuestra la reciente retirada de la licencia para operar en Londres”, comentaba.