En concreto, la compañía presidida por Antonio Brufau se hizo, a través de la sociedad Repsol Exploración, en la subasta con el bloque 'ES-M-667', situado en la Cuenca Espirito Santo, por un importe de 23,06 millones de reales (unos 6,1 millones de euros), según informó la Agencia Nacional de Petróleo brasileña (ANP).

La petrolera participaba, junto a otros gigantes mundiales del sector, en la decimocuarta ronda de subastas de bloques de petróleo y gas en Brasil, que se cerró este miércoles con una recaudación para el país sudamericano de 3.841 millones de reales (unos 1.022 millones de euros).

En la subasta se ofertaban un total de 287 bloques de exploración y producción de petróleo y gas bajo el régimen de concesión, aunque finalmente solo fueron adquiridos 37 de ellos, para un área total de 25.011 kilómetros cuadrados.

En total, participaron 20 empresas de ocho países. Diecisiete de ellas adquirieron bloques, de las cuales diez fueron brasileñas y siete extranjeras.

La mayor parte de subasta se la adjudicó el consorcio formado por Petrobras y ExxonMobil, que se hizo con 8 de los 10 bloques ofertados en la Cuenca de Campos.

Los bloques en juego se encuentran situados en las cuencas marítimas de Sergipe-Alagoas, Espírito Santo, Campos, Santos y Pelotas y en las cuencas terrestres de Parnaíba, Paraná, Potiguar, Reconcavo, Sergipe-Alagoas y Espírito Santo, según consta en la información publicada por la Agencia Nacional de Petróleo brasileña (ANP).

El pasado mes de junio, la petrolera española ya participó en la licitación realizada por el Gobierno de México, en la que se adjudicó, en consorcio con la mexicana Sierra Perote, uno de los bloques en juego.

PRESENCIA EN BRASIL

Repsol inició su actividad en Brasil en 1997 y fue pionera en la exploración y desarrollo de recursos de aguas profundas de Brasil, siendo, además, partícipe del crecimiento que ha experimentado el sector de los hidrocarburos en el país en los últimos 15 años.

El grupo dirigido por Josu Jon Imaz tiene en Brasil una importante y diversificada cartera de activos, que incluye los campos productivos de Albacora Leste, Sapinhoá y Lapa, así como otros activos donde se han realizado grandes descubrimientos en los últimos años, como el bloque 'BM-C-33'.

Así, Brasil es un mercado clave para Repsol, ya que es el quinto país más importante para la petrolera en términos de producción, de los treinta en los que está presente en el negocio de 'upstream'.

A este importante incremento en la producción de la petrolera en el país ha contribuido la puesta en marcha del yacimiento de Lapa, que fue el activo productivo más relevante que la compañía puso en marcha en todo el mundo el pasado ejercicio, lo que ha permitido aumentar notablemente el número de barriles equivalentes de petróleo al día.

En los últimos cuatro años la producción de Repsol en Brasil ha crecido de forma constante. Así, el país aporta en la actualidad aproximadamente el 8% de la producción total del grupo, que en 2016 fue de 690.200 barriles equivalentes de petróleo al día de media.

Al cierre de 2016, Repsol contaba en el país con derechos mineros sobre 8 bloques: 4 de exploración (296 kilómetros cuadrados de superficie neta) y 4 de producción/desarrollo (147 kilómetros cuadrados de superficie neta), localizados en las cuencas de Santos, Campos y Espíritu Santo.

La petrolera está presente en el país a través de Repsol Sinopec Brasil -participada en un 60% por la empresa española y en un 40% por el grupo chino-, el tercer productor de hidrocarburos del país (sólo superado por Petrobras y Shell/BG) y una de las mayores compañías energéticas privadas e independientes de Latinoamérica.