El director de venta institucional de Sareb, Ignacio Meylán, ha enmarcado la venta de préstamos "on line" en los esfuerzos de innovación que está realizando la compañía para dotar de mayor transparencia y agilidad al mercado de los préstamos impagados.
Al lanzar su propio canal de venta en la red, Sareb pretende no solo potenciar la transparencia en este tipo de operaciones, sino además abrir una nueva vía para que los inversores de menor tamaño tengan acceso a este tipo de productos, como explicó recientemente a Efe el presidente de la sociedad, Jaime Echegoyen.
En una primera fase piloto, la compañía ha invitado a una treintena de inversores a acceder a una selección de préstamos, valorados en unos 400 millones de euros, de forma que puedan presentar ofertas préstamo a préstamo.
El director de venta institucional de Sareb, Ignacio Meylán, ha explicado que los inversores registrados en la plataforma tienen la posibilidad de estudiar la documentación y la información de cada préstamo de forma que puedan formular sus ofertas en periodos limitados y diferenciados.
Sareb está pendiente de recibir las primeras ofertas en la primera quincena de octubre.
El objetivo de la sociedad inmobiliaria con esta iniciativa es ampliar la base de inversores interesados en estos activos y, en futuras fases acercar este tipo de producto a un inversor local interesado en adquirir las garantías, tanto residenciales como de otro tipo, detrás de dichos préstamos.
Y para 2018 la compañía tiene previsto ya lanzar seis fases de venta de préstamos en el canal "on line" y cada fase incluirá préstamos valorados en al menos 500 millones de euros, con lo que pondrá a la venta en un solo año un mínimo de 30.000 millones de euros en préstamos.
Además, el directivo de Sareb ha recordado que la compañía ha puesto a la venta la denominada cartera "Inés", un paquete de préstamos morosos con un valor nominal de 500 millones de euros, que espera cerrar en octubre, y trabaja en el lanzamiento de otra cartera de préstamos, denominada "Tambo", cuyo volumen asciende a unos 250-300 millones de euros. EFECOM
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