En declaraciones a los medios previas a la conferencia organizada por Cajaviva Caja Rural en Burgos, Carreño ha abordado la situación de Cataluña desde "una defensa inequívoca de la legalidad".

El presidente de General Electric para España y Portugal, firma multinacional con presencia en 180 países y 300.000 empleados, ha recordado que las empresas buscan "seguridad y estabilidad" para sus inversiones.

La actual revolución tecnológica e industrial genera una realidad en la que es "imposible" predecir el futuro como se hacía en el pasado; y aunque las empresas dispondrán de un volumen de información muy elevado también tendrán que tomar decisiones con un nivel de incertidumbre muy grande, superior a lo tradicional.

Y "si a esa incertidumbre contribuye un entorno legal cambiante", ha apuntado Carreño, y "circunstancias exógenas" que complican las inversiones, "sin duda" será perjudicial, ha reflexionado.

Daniel Carreño ha insistido que se debe trabajar para facilitar la actividad empresarial, y no para complicarla, y ha recordado que los competidores directos están en los países del entorno.

Las empresas compiten por las inversiones y si en otros países se ofrecen mejores condiciones, las compañías invertirán en aquellos lugares donde van a obtener un mejor retorno.

Daniel Carreño ha ofrecido esta mañana una conferencia sobre el impacto de la transformación tecnológica, en el marco de la Mesa de Actualidad Empresarial organizada por Cajaviva Caja Rural.

El responsable de la multinacional ha asegurado que se vive una "época única y singular", en la que convergen distintas dinámicas transformadoras mucho más potentes que la revolución industrial.

Esta nueva realidad genera "oportunidades tremendas", así como "grandes amenazas", y la clave para saber aprovechar las primeras y eludir las segundas será la educación, ha afirmado Carreño.

Se trata de formar a profesionales adaptados a las necesidades de las empresas, apostar por el talento, y el sistema educativo español "deja mucho que desear" en este aspecto.

España es un país "muy impactado por la lacra del paro", pero en Europa hay 700.000 empleos cualificados sin cubrir, lo que merece una reflexión, ha afirmado. EFECOM

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