CaixaBank y Sabadell pierden 3.600 millones en Bolsa la última semana, tanto como vale Prosegur

CaixaBank y Banco Sabadell se llevan la peor parte en el abultado castigo inversor a los valores catalanes de Bolsa española. Las dos entidades financieras han perdido en la última semana más de 3.600 millones de euros, un montante equivalente a un 12% de su capitalización, la valoración de compañías como Prosegur o la de la inmobiliaria Hispania y Atresmedia juntas.

En términos de efectivo, el castigo ha sido mayor para CaixaBank, que ha visto esfumarse en una semana casi 2.340 millones de euros de capitalización. La entidad presidida por Jordi Gual queda mejor parada, sin embargo, en la caída porcentual al partir de un precio de mercado superior. Un 10% ha caído la barcelonesa desde que el mercado empezó a calibrar los posibles efectos más adversos del referéndum rupturista.

El banco vallesano ha perdido en esta última semana un 14,65% de su valor de mercado. La suma del valor de sus 5.616 millones de acciones es al cierre de este miércoles 1.308,56 millones de euros más ligera que al cierre del 27 de octubre. En ambos casos, las gráficas de cotización han marcado mínimos de los últimos cinco meses, pues desde finales del pasado abril no se veían cotas tan bajas.

Si bien el conjunto de la Bolsa española ha caído desde que las grandes agencias de rating y varias gestoras internacionales de inversión advirtieron de los problemas derivados de la consulta ilegal, el castigo a los valores radicados en territorio catalán y especialmente a estas dos entidades es sensiblemente superior. En el sector bancario, los nombres más reconocidos con sede fuera de la región mediterránea apenas ceden un 3%, cota que duplican Unicaja y Liberbank (-6%), pero que muy lejos se queda aún del desplome sufrido de sus compañeros.

A pesar de este brusco retroceso, ambas entidades siguen colocándose entre los valores más pujantes del Ibex 35 y su sector en lo que va de año. CaixaBank sigue sumando un 22% arriba y el Sabadell más de un 25%. Esta es la razón por la cual algunos analistas explican que la tensión política está siendo una excusa en muchos casos para cosechar beneficios acumulados.