El proceso soberanista en Cataluña ha devuelto el nerviosismo y las dudas sobre las consecuencias de la posible declaración unilateral de independencia. El trozo que la región supone en el mapa bancario español no es para tomarse a broma el camino elegido por la Generalitat. Y no solo entre los clientes, que mantienen cierto temor por el futuro a pesar de que, según las propias entidades y el ministro de Economía Luis de Guindos, no se ha detectado una fuerte fuga de depósitos bancarios en los últimos días.

Aún así, el nerviosismo es evidente no solo en los mercados, donde las entidades catalanas están siendo castigadas duramente por los inversores, que también han encontrado la excusa perfecta para tomar beneficios tras un primer semestre espléndido en sus cotizaciones. En los despachos bancarios la preocupación también se deja notar entre unos directivos que, hasta hace bien poco, se devanaban los sesos buscando la fórmula adecuada para extenderse en una Comunidad que representa casi el 19% del PIB nacional. Es el caso de BBVA, que en junio de 2015 culminaba la compra al FROB de CatalunyaCaixa, reforzando su presencia en la zona en la que tres años antes se había adjudicado Unnim, fruto de la fusión de Caixa Girona, Caixa Sabadell, Caixa Terrassa y Caixa Manlleu.  

Según datos del Banco de España a marzo de 2017 (últimos disponibles), de los 1,29 billones de euros en crédito concedido por la banca en el país, 233.638 millones van a parar a Cataluña. Es decir. Un 18% del total, siendo esta región solo superada por los 368.357 millones que se dirigen a Madrid. De esa cifra de créditos en la comunidad, 12.027 millones corresponden a las administraciones públicas.

El banco de inversión estadounidense Citi calcula que los bancos con más exposición crediticia a Cataluña son Sabadell y CaixaBank con un 16% de sus respectivas carteras, seguidos de Bankinter y BBVA, con un 9% y un 8% cada uno, Bankia con un 7% y Santander, con un 3% contando con Popular.

En depósitos, de los 1,18 billones de euros a nivel nacional, 180.609 millones corresponden a Cataluña (un 15% del total), frente a los 330.027 millones de Madrid. De esa cifra total, en Cataluña 5.576 millones corresponden a administraciones públicas y 175.034 a otros residentes entre depósitos a la vista, de ahorro y a plazo. De ahí la posible preocupación de los clientes ante las voces que alertan de un posible `corralito¿ si la región finalmente se independiza, sin contar con lo que supondría dejar de contar con el apoyo del Banco Central Europeo (BCE), tener que `fabricar¿ su propia moneda, etc.

Por cuota de mercado total, CaixaBank y Sabadell podrían ser los más expuestos a Cataluña. Pero BBVA dio un enorme salto tras la adquisición de Catalunya Caixa y de Unnim, lo que le convirtió en el banco con mayor cuota del mercado en la Comunidad con un 21% del total, según datos de un reciente informe de JP Morgan AM, y frente al 17% de CaixaBank o el 14% de Sabadell. Bankinter tiene una cuota del 8% y los datos de JP Morgan sitúan por encima de estos últimos a Santander, con un 15% de cuota de mercado.

OFICINAS... Y EMPLEADOS

Cataluña también supone un buen porcentaje sobre el total de oficinas en España. Según datos del Banco de España, actualmente existen un total de 28.404 sucursales a cierre del primer trimestre, con 4.152 ubicadas en Cataluña. La cifra supone un 14,5% del total y la segunda solo por delante de Andalucía, que cuenta con 4.551 oficinas, Madrid con 3.499 y Valencia con 2.878. Según datos de la AEB, el número de empleados en estas oficinas asciende a 18.405, un 18,96% sobre el total registrado a cierre de 2016.

Estos son los grandes números del sector. Pero si se entra al detalle la exposición varía de unas a otras entidades. Respecto a este último punto de las oficinas, BBVA es la que mayor exposición tiene en más de 900. CaixaBank cuenta con 1.300 oficinas en la región uy Sabadell con 2.500. Santander contaría con 618 sucursales en Cataluña si se incluyen los del Popular. En el caso de Bankia, apenas mantiene 143 en la zona.