Por Sophie Sassard
Borje Ekholm, que asumió el cargo de CEO en enero, está bajo la presión del inversor activista Cevian para acelerar la reducción de costes después de tres trimestres consecutivos de Ericsson en rojo que han desangrado su cotización un 15 por ciento desde enero.
La empresa sueca está concentrándose en reducir su exposición a servicios de mantenimiento y despliegue de redes que requieren personal con remuneraciones relativamente elevadas.
Abentel, que suministra servicios relacionados con fibra, fue adquirida por Ericsson hace apenas 15 meses, y el proveedor español de servicios de ingeniería tecnológica Dominion dijeron el miércoles que estaban en conversaciones preliminares de fusión.
Los servicios de despliegue y mantenimiento de redes son un negocio con bajo margen y que requieren de mano de obra intensiva. Son tradicionalmente subcontratados por operadores de telecomunicaciones a empresas como Ericsson, Nokia y Huawei. Ericsson está estudiando si vender o intentar mejorar la rentabilidad de estos negocios para ponerse al día con Nokia, que hizo un movimiento similar hace unos años.
"Ericsson necesita aumentar sus márgenes y la idea es fusionar Abentel y otras unidades de mantenimiento de la red con los actores regionales para desconsolidar la fuerza de trabajo y los costes derivados de estos negocios", dijo una fuente familiarizada con los planes.
"Ericsson necesita subir sus márgenes y la idea es fusionar Abentel y otras filiales de mantenimiento de redes con actores regionales para desconsolidar plantilla y costes derivados de estos negocios", dijo una fuente familiarizada con los planes.
Ericsson todavía tiene que convencer a los analistas de que puede cumplir con el objetivo de duplicar los márgenes de 2016 a partir de 2018.
La empresa sueca declinó el miércoles hacer comentarios al respecto.