El contrato tiene una duración de cuatro años, prorrogables por otros dos, y está valorado en casi 13 millones de euros, ha informado este miércoles la compañía.
Esta estación está diseñada para tratar un caudal medio diario de 156.000 metros cúbicos, lo que implica gestionar las aguas residuales de más de un millón de habitantes equivalentes.
La nueva planta asegura la depuración de todos los vertidos de la ciudad de Burgos y su alfoz y, según ha destacado FCC, dispone de novedosas tecnologías de depuración, como el tratamiento del exceso de caudal en tiempo de lluvia, que también podrá funcionar en tiempo seco como tratamiento terciario.
Aqualia gestiona 48 infraestructuras de depuración en Castilla y León.