La calificadora Standard & Poors (S&P) anunció este miércoles que ha colocado con implicaciones negativas una revisión a corto plazo de su nota sobre la deuda soberana de Cataluña a raíz de la confrontación entre el Gobierno central y el catalán.
Se trata del primer anuncio después de que en noviembre pasado la agencia mantuviera la nota de B+ para su deuda a largo plazo y de B para el endeudamiento a corto plazo, así como perspectiva negativa para la deuda de la Generalitat.
Pero si en noviembre pasado la perspectiva que se estaba analizando era a mediano plazo (de seis meses a dos años), hoy, en cambio, coloca en negativo el 'CreditWatch' o la potencial tendencia con vistas a una posible revisión a corto plazo.
La nota de la deuda soberana se coloca en 'CreditWatch' cuando la agencia calificadora cree que existen razones para mantener la solvencia crediticia bajo una "vigilancia especial" que tenga en cuenta determinadas circunstancias.
Una calificación de deuda en B implica señales de vulnerabilidad, pero el emisor tiene aún la capacidad de cumplir con sus compromisos financieros. La calificación más baja, D, está ya en el nivel de impago de la deuda.
El comunicado difundido hoy por S&P indica que la calificadora espera adoptar una decisión sobre la revisión en los próximos tres meses, y sostiene que la próxima publicación de la calificación de la deuda se dará a conocer el 24 de noviembre.
"Podríamos bajar nuestra calificación de Cataluña en uno o más escalones si creemos que la escalada de tensiones políticas" entre Barcelona y Madrid "podrían cuestionar la refinanciación plena y oportuna de los instrumentos de deuda de Cataluña a corto plazo y socavar la eficacia del apoyo financiero del Gobierno central", dice el comunicado.
En cambio, mantendrá la calificación actual si ve que se reducen las tensiones políticas o si hay "claras indicaciones de que esa confrontación no implicará un aumento en el riesgo de impago de parte de Cataluña" más allá de las expectativas actuales.
Al justificar su decisión, Standard & Poors recuerda la consulta soberanista ilegal del pasado domingo y los disturbios que se registraron durante la votación.
"Bajo nuestro punto de vista, a partir de estos efectos ha aumentado la intranquilidad social y política en Cataluña", agrega el comunicado.
La agencia calificadora no ve que existan problemas para que Cataluña cubra sus vencimientos de deuda a largo plazo, aunque también sostiene que la solvencia de esa región "se ha debilitado en los últimos años por la creciente deuda y la gestión financiera, incluyendo su enfoque de refinanciación de préstamos a corto plazo".
"Nuestro escenario base se mantiene en que Cataluña seguirá siendo parte de España", añade la nota.
"Sin embargo -agrega-, no podemos descartar que la eficacia de la cooperación financiera entre el Gobierno regional y el central podría debilitarse en los próximos meses".