Sabadell traslada su sede social a Alicante para dar seguridad a sus clientes

Tal y como estaba previsto, Alicante es la ciudad elegida por el Banco Sabadell para trasladar su sede social. De este modo, abandona Cataluña ante la incertidumbre que se abre para sus clientes, y la propia compañía, tras la deriva independentista de Carles Puigdemont.

Una decisión que se ha adoptado en un consejo de administración extraordinario, en el que la mayor parte de los consejeros ha optado por la ciudad levantina. Espacio que no es desconocido para Sabadell, dado que desde allí opera su filial inmobiliaria, Solvia.

Además, cuenta con un centro de datos funcionando allí, en donde hay un back-up de todas las operaciones de la entidad.

No sólo eso, es que está también la sede de la CAM, la Caja de Ahorros del Mediterráneo, entidad que fue adjudicada por un euro al banco catalán en 2011. Algo que le permitió dar un paso adelante en su proceso de crecimiento.

Distintas opciones

CAM no es la única entidad que Sabadell ha comprado en estos años. Su estrategia de crecimiento en España ha estado basado en la adquisición de distintos bancos regionales. Es el caso del asturiano Banco Herrero, el Banco Urquijo o el Guipuzcoano. También ha hecho  compras en el terreno internacional. La última, el TSB británico, que ahora está integrando en su balance. 

Esa situación abría la puerta a que el banco pudiera utilizar alguna de sus múltiples licencias. De ahí que se valorasen también Madrid u Oviedo como opciones. 

Con este cambio de domicilio social el Sabadell consigue garantizar la estabilidad y continuidad del banco tras el proceso de independencia iniciado por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

La presión de los inversores

De hecho, el propio presidente del banco, Josep Oliu, dijo este martes que el banco “tomaría todas las medidas necesarias” para proteger a sus clientes. Entre ella, obviamente, este cambio de domicilio social. De este modo, garantiza el acceso permanente a las líneas de liquidez del Banco Central Europeo (BCE); lo que supone garantizar los depósitos de la clientela.

Sabadell es la primera entidad catalana en tomar una decisión de este tipo; y supone un duro varapalo para el proceso de independencia de Puigdemont. Se justifica en que el buena parte del negocio de Sabadell se encuentra fuera de Cataluña y, por tanto, la entidad quiere proteger su modelo negocio.

Además, el consejo de administración de Sabadell se ha visto presionado en las últimas horas por los inversores. Desde el 1-O su valor en bolsa había caído en algo más de 1.000 millones de euros; lo que supone una pérdida de un 7% en tan sólo tres jornadas.

Un castigo infligido por los inversores, que temían lo que pudiera ocurrir. Sin embargo, tras conocerse en la mañana de este jueves que Sabadell abandona Barcelona, sus títulos han subido. En concreto, un 6% hasta los 1,69 euros por acción.

El papel de Caixabank

Ahora queda por ver qué va a ocurrir con Caixabank. Controlada por la Fundación Bancaria La Caixa y por Criteria, tiene una gran implantación en la sociedad catalana. Siempre se ha mostrado más cauta a la hora de adoptar decisiones en torno al proceso independentista, aunque es verdad que en las últimas jornadas también sus títulos se han visto castigados.

De hecho, en tres sesiones llegó a perder cerca de 2.000 millones de euros. Esta misma semana el banco trasladaba un mensaje a sus empleados, con el objetivo de tranquilizar a los clientes. En concreto, señalaba que la defensa de sus intereses “guiará las decisiones futuras que, en caso de ser necesario, hayan de tomarse”. De este modo, se abre la puerta también a cambiar la sede.

Los estatutos

Para Caixabank la situación es un poco más compleja, dado que para autorizar un cambio de sede requiere la convocatoria de una Junta General de Accionistas, tal y como se recoge en sus estatutos.

Sin embargo, éstos facultan al consejo de administración a acordar “la creación, supresión o traslado de sucursales, representaciones, agencias, delegaciones, oficinas y otras dependencias, tanto en España como en otro estado miembro de la Unión Europea o un tercer Estado, con cumplimiento de los requisitos y garantías que le fuesen de aplicación”.

Un marco lo suficientemente amplio como para tomar una decisión que le permita garantizar los depósitos. De hecho, el mercado especula con una hipotética reunión esta misma tarde para acordar un cambio de domicilio social, probablemente a Baleares. Un extremo que, sin embargo, no ha sido confirmado por los responsables de la entidad.