En un comunicado, la Fundación que preside Isidre Fainé ha informado de que el nuevo domicilio social de estas dos entidades estará situado en la Plaça Weyler, 3, de Palma, con el fin de preservar sus intereses empresariales y sociales, así como su operativa normal.
Esta decisión, asegura la Fundación La Caixa, "tiene un carácter temporal" y no implica el traslado de personas ni de centros o servicios corporativos, que seguirán operando como hasta ahora con normalidad.
Ayer, CaixaBank, banco participado por CriteriaCaixa, también anunció que trasladaba su sede social de Barcelona a Valencia ante la posibilidad de que el Parlamento catalán haga una declaración unilateral de independencia, y hoy su consejo de administración ha ratificado la decisión.
La Fundación Bancaria La Caixa gestiona de forma directa la Obra Social, que se financia con los dividendos obtenidos de CriteriaCaixa, y cuenta este año con un presupuesto de 510 millones de euros, principalmente para actividades sociales, educativas, culturales, de investigación y emprendimiento.
Es la primera fundación privada de España y la tercera fundación más importante del mundo por volumen de activos, por detrás de la creada por Bill y Melinda Gates y de Wellcome Trust.
Cada año promueve más de 50.000 iniciativas, de las que se benefician cerca de 10,5 millones de personas.
CriteriaCaixa, por su parte, es la sociedad 'holding' de inversiones no cotizada que gestiona el patrimonio de la Fundación Bancaria y cuenta con una cartera compuesta por participaciones accionariales en sectores estratégicos tales como el bancario, energético, las infraestructuras, los servicios y el negocio inmobiliario.
En la cartera bancaria de Criteria figuran entidades como CaixaBank, el grupo financiero Inbursa o el BEA (The Bank of East Asia), mientras en el ámbito no financiero posee participaciones en empresas como Abertis, Gas Natural Fenosa, Suez, Saba o el grupo de telecomunicaciones Cellnex.
La incertidumbre jurídica que está provocando la deriva independentista ha llevado a un buen número de empresas, muchas de ellas cotizadas, a mover sus sedes sociales fuera de Cataluña, con el objetivo de garantizar que seguirán operando bajo el paraguas de las autoridades europeas en caso de una hipotética declaración de secesión.
Este es el caso de la multinacional energética Gas Natural Fenosa, que ha decidido llevar "temporalmente" su sede social a Madrid; el Banco Sabadell, que la moverá a Alicante, o CaixaBank, que ha elegido Valencia.
Así lo han hecho también Naturhouse, Banco Mediolanum, Arquia Banca, Oryzon, Dogi o Derby Hotels, mientras que otras compañías catalanas como Freixenet, Catalana Occidente o Renta Corporación abren la puerta a adoptar una decisión de este tipo en función de los acontecimientos políticos.