La incertidumbre jurídica que ha generado el proceso independentista ha activado las alarmas de las grandes corporaciones catalanas, que para salvaguardar los intereses de accionistas, empleados y clientes han optado por mover ficha y ubicar su domicilio social en otras ciudades españolas.

Con este movimiento, no sólo pretenden trasladar un mensaje de tranquilidad a los mercados, sino que también garantizan que permanecerán al amparo de las autoridades europeas ante cualquier eventual escenario.

Las compañías que aún se están planteando llevar su sede fuera de Cataluña cuentan además ahora con la posibilidad de acogerse al decreto ley aprobado el viernes por el Gobierno y que permite a las sociedades llevar a cabo este paso sin necesidad de contar con el visto bueno de la junta de accionistas, tal y como establecen los estatutos de muchas empresas.

En el largo listado de compañías que a partir de ahora pagarán algunos de sus impuestos en otras comunidades figuran tres empresas catalanas del IBEX 35, el principal índice de la Bolsa española, como son CaixaBank, Gas Natural Fenosa y Banco Sabadell, con una cotización bursátil superior a los 52.000 millones de euros.

La primera de las tres en comunicar el traslado de su sede fue Banco Sabadell, entidad presidida por Josep Oliu y con más de 130 años de historia que ha ubicado su nuevo domicilio fiscal en Alicante, donde cuenta con uno de sus principales centros operativos fuera de Cataluña y donde estaba la sede de la antigua CAM, que el grupo adquirió en subasta en 2011.

El Sabadell oficializó su decisión el jueves y el viernes le siguió CaixaBank: el banco líder en Cataluña y uno de los más importantes del país, junto a Santander y BBVA, ha optado por llevar su sede social a Valencia, de donde era originario Banco de Valencia, entidad que el grupo catalán compró en 2013.

La multinacional energética Gas Natural Fenosa, por su parte, moverá su sede social a Madrid "de forma temporal", a la espera de que baje la tensión política en Cataluña.

Este fin de semana ha proseguido la 'fuga' de sedes de Cataluña y también la Sociedad General de Aguas de Barcelona (Agbar), participada al 100 % por Suez Environnement España, firma perteneciente al grupo francés Suez, ha acordado llevar su domicilio social a Madrid.

Asimismo, la Fundación Bancaria La Caixa ha anunciado que traslada de Barcelona a Palma de Mallorca la sede social tanto de este organismo como de CriteriaCaixa, la sociedad de la que es accionista único y que gestiona el patrimonio de la entidad, "mientras se mantenga la actual situación en Cataluña".

La lista de empresas que sólo en la última semana han determinado sacar sus sedes de Cataluña es larga y no para de crecer. Entre ellas figuran la biotecnológica Oryzon; la textil Dogi; la tecnológica Eurona; el banco de inversión Mediolanum; o la cooperativa de crédito Arquia Banca -la antigua Caja de Arquitectos-, que está en trámites de obtención de ficha bancaria y ha decidido moverse a Madrid.

También la cotizada Service Point, dedicada a la impresión y reprografía digital; Proclinic, que distribuye material odontológico, o Ballenoil, que tiene una red de 90 gasolineras y 65 centros de lavado en toda España, han decidido irse, como meses atrás lo hicieron Naturhouse, empresa que cotiza en bolsa y que está especializada en nutrición y dietética, o la hotelera Derby Hotels.

Ayer mismo, la compañía especializada en certificación y notificación electrónica Lleida.net aprobó el traslado de su sede social de Lleida a Madrid.

Desde el punto de vista fiscal el impacto de estos traslados no es relevante, ya que los impuestos autonómicos que se pagarán en otras comunidades son los de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.

Además, hasta ahora todas las empresas han asegurado que mantendrán su actividad y plantilla en Cataluña, así como sus centros de decisión.

Estos movimientos, no obstante, tienen un importante impacto simbólico, ya que en muchos casos se trata de empresas centenarias y con un fuerte arraigo en Cataluña.

A la espera de lo que suceda la próxima semana en el Parlament, algunas compañías como Freixenet, Catalana Occidente, Codorníu o Renta Corporación siguen de cerca los acontecimientos y no descartan adoptar también una decisión de este tipo.

Ante esta situación, el presidente del Círculo de Economía, Juan José Brugera, se reunió ayer con el presidente de la Generalitat para pedirle que renuncie a la declaración unilateral de independencia, porque "sería una bomba para la economía catalana", y que lo haga antes del reinicio de la actividad económica mañana, lunes.