La operadora ya cerró inicialmente 2016 en 'números negros', si bien tornaron a 'números rojos' después de que el nuevo equipo gestor que lidera Juan Alfaro reformulara las cuentas y, además, incluyera una provisión por la histórica multa de Competencia al negocio de mercancías.

En cuanto a los resultados hasta agosto de 2017, vienen impulsados por el negocio de Alta Velocidad y el nuevo récord de pasajeros transportados este verano, que lleva a la división Renfe Viajeros a saldar los ocho primeros meses con una ganancia de 60 millones de euros.

El beneficio de esta filial, y el que también generaron la de talleres (2,13 millones de euros) y la de alquiler de trenes (2 millones), permite a Renfe amortiguar las pérdidas de 18,27 millones que reporta la división de mercancías, actualmente inmersa en un plan de saneamiento y ajuste.

Los ingresos totales de la compañía ferroviaria crecieron un 6,6% entre enero y agosto, hasta los 2.263 millones de euros, y evolucionaron así por encima del incremento del 5,7% que experimentaron los gastos (1.938 millones).

De esta forma, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se disparó un 12%, hasta 324 millones de euros, según las cuentas aprobadas en el último consejo de administración de Renfe a las que tuvo acceso Europa Press.

EL AVE APORTA CASI 1.000 MILLONES.

Los ingresos derivados del transporte de viajeros en trenes AVE y Larga Distancia crecieron un 4,8% y sumaron 940,5 millones de euros, con lo que casi aportaron la mitad (el 41%) de la facturación total.

De su lado, los trenes de Cercanías y Media Distancia, considerados de servicio público y que reciben subvención estatal, generaron 488 millones, un 4,1% más.

En cuanto a los gastos, Renfe logró contenerlos gracias a la congelación de los de personal, los de mayor cuantía (585,4 millones de euros), y al descenso de los servicios que paga a Adif, toda vez que a comienzos de año asumió el personal que vende billetes en las estaciones, hasta entonces dependiente del gestor de infraestructuras.

Por contra, el canon o peaje que la operadora abona a Adif por la circulación de los trenes por las vías y la utilización de estaciones y otras instalaciones ferroviarias se disparó un 27,5% y hasta agosto ya suponían 516 millones.

En el capítulo financiero, Renfe saldó los ocho primeros meses del año con un endeudamiento de 3.922 millones de euros, un 1,7% inferior respecto al del cierre del pasado año.