A poco más de 24 horas de que se produzca la intervención de Carles Puidemont en el Parlament de Cataluña, sigue el goteo de empresas que se replantean su futuro en la región.
La automovilística SEAT permanece a la espera de ver cómo evolucionan los acontecimientos. De hecho, según fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, aseguran que no puede descartarse una convocatoria de su consejo de administración en caso de que la situación cambiara en las próximas horas.
Desde la compañía no confirman ni desmienten las informaciones, como tampoco la posibilidad -rumoreada estos días- de que el traslado podría ser a Madrid. Se limitan, simplemente, a recordarnos que "necesita un entorno político estable, que permita seguir invirtiendo para generar crecimiento y empleo".
Tampoco Nissan se plantea en este momento un cambio de sede, aunque las fuentes consultadas recuerdan que siguen muy de cerca la situación; más taxativos se muestran en Volkswagen, donde aseguran a EL ESPAÑOL que "no hacen comentarios sobre cuestiones políticas".
Grifols tampoco
Una situación similar a la que se vive en Grifols. La compañía asegura que "actualmente no hay ninguna previsión para cambiar de ubicación ninguna de las sedes corporativas".
Declaraciones a EFE en las que también se abre la puerta a posibles modificaciones en caso de que se produjeran cambios de mayor calado. Así, por ejemplo, destacan que "en el hipotético supuesto de que la actual situación derivase en un nuevo escenario que pudiese afectar el curso normal de los negocios o de la situación financiera de la compañía, el consejo acordaría las medidas necesarias".
Tampoco Bayer se plantea medidas de mayor calado. Sostiene que "no va a realizar ninguna valoración basada en supuestos de lo que podría suceder"; por lo que recuerda que "precisa un marco político, económico y jurídico estable".