El fuerte crecimiento de España, por encima del de la zona euro, ha permitido que la agencia de calificación DBRS Ratings mantuviese el pasado viernes las notas de España sin cambios y con perspectiva estable, bajo el escenario principal de que el país seguirá unido, si bien Cataluña seguirá siendo una preocupación.
El crecimiento del PIB y del empleo por cuarto año consecutivo en 2017 son buenas noticias que no pueden ignorar las agencias, que ven cómo la economía española se ha hecho más competitiva, flexible y resiliente desde la crisis.
DBRS, en concreto, reconoce que el desafío soberanista catalán “ha incrementado las tensiones políticas en los últimos meses”. Recuerda que antes del referéndum ilegal no se había producido un impacto significativo sobre la economía real, si bien la volatilidad en los mercados financieros se ha intensificado tras la ‘votación’.
Riesgo de escalada
Por ello, habla de un riesgo de escalada del conflicto y asegura que un periodo de tensión prolongada en Cataluña o incertidumbre política en España podrían afectar negativamente a la economía y a las finanzas públicas de la cuarta economía de la zona euro.
En todo caso, aunque DBRS cree que habrá incertidumbre sobre Cataluña, su escenario principal sigue siendo el de la continuidad en el seno del Estado debido a que las “salvaguardas legales e institucionales hacen muy improbable una secesión unilateral”.