Atlantia considera que su OPA a Abertis no requiere el 'visto bueno' del Gobierno español, al estimar que su eventual toma de control de Abertis no forma parte de los supuestos en que el Estado deba autorizar el traspaso de las autopistas y los satélites que gestiona esta compañía.
"A juicio de Atlantia no es necesaria autorización en España en relación con la toma de control directa de Abertis e indirecta de su grupo de sociedades", asegura la compañía italiana en el folleto de la operación. "En consecuencia, la empresa no ha comunicado la oferta a ninguna autoridad española distinta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), añade la firma transalpina.
A pesar de todo ello, en su folleto Atlantia reafirma su "voluntad de atender a los intereses estratégicos del Reino de España en relación tanto con la gestión y explotación de las concesiones de autopistas como en la gestión y eventual destino de la participación de Abertis en Hispasat".
Además, la compañía controlada por la familia Benetton mantiene su compromiso de que Abertis siga cotizando en España, así como de mantener su sede y su equipo directivo.
A pesar de todo ello, Atlantia dedica varias páginas del folleto a argumentar su convicción de que su OPA por Abertis no precisa autorización alguna del Gobierno.
Esta aseveración contradice las manifestaciones realizadas por varios miembros del Ejecutivo que, desde que el grupo italiano manifestó su interés por Abertis, ha reiterado la capacidad legal con que cuenta para oponerse a la operación, alegando al "interés general", dado el carácter estratégico de las autopistas y satélites que explota Abertis que, en última instancia, son titularidad del Estado.
Argumentos de Atlantia
En el caso de la toma de control indirecta de Hispasat, en la que Abertis controla el 90,8% del capital, Atlantia mantiene que no requiere 'luz verde' del Gobierno porque, a su juicio, la OPA "no supone una enajenación de acciones" del operador de satélites.
Respecto a las autopistas, la italiana sostiene que la autorización se requiere "en el caso de la cesión de la concesión a un tercero, pero no en los casos de cambios accionariales de la sociedad titular de la concesión".
"Una OPA no supone a juicio de Atlantia la cesión de las concesiones de autopistas, no aparece ningún nuevo empresario que, como tercero, tenga que acreditar que satisface todos los requisitos legales y de solvencia para mantener con garantías el contrato administrativo, sino que, tras la OPA, las sociedades concesionarias seguirán siendo las mismas y permanecerán bajo el control de Abertis", argumenta la firma italiana.
Además, en el folleto informa de las autorizaciones ya obtenidas en los países en los que, según asegura, sí eran precisas, como son Estados Unidos, Brasil y Argentina.