El consejo de administración convocó el pasado verano una junta extraordinaria con el objetivo de que los titulares de acciones de la entidad dieran su visto bueno a la ampliación de capital, que ha sido respaldada prácticamente por la totalidad de los accionistas presentes o representados en la junta.
Además, los accionistas debían este lunes aprobar una reducción de capital que se efectuará previamente a la ampliación. Se trata de una reducción del capital social de la entidad en 816,98 millones de euros, hasta situarlo en 18,56 millones de euros, que se llevará a cabo disminuyendo el valor nominal de las acciones desde los 0,9 euros actuales hasta 0,02 euros por acción.
Asimismo, los accionistas debían dar su visto bueno a mantener el número de miembros del consejo en quince, dejando vacantes los puestos que quedaron por las renuncias de Luis Garicano Gabilondo (consejero independiente) en abril de 2016 y Alfonso Pitarch Rodríguez (consejero dominical) en abril de este año. Las tres propuestas han sido respaldadas por los accionistas presentes o representados en la junta con casi el 100% de los apoyos.
La ampliación de capital, diseñada con el objetivo de mejorar la rentabilidad y reducir la cartera de activos inmobiliarios y dudosos, se articulará mediante la emisión y puesta en circulación de nuevas acciones ordinarias de un valor nominal de 0,02 euros cada una y se pondrá en marcha después de la presentación de los resultados correspondientes al tercer trimestre de la entidad. El importe nominal a emitir será de un máximo de 500 millones de euros y como mucho se pondrán en circulación 25.000 millones de títulos.
Actualmente, la capitalización de la entidad se sitúa en unos 687 millones de euros, dado que las acciones del banco tienen un precio de 0,74 euros tras experimentar una bajada del 0,8% en la sesión del pasado viernes.