S&P dijo que las dos empresas podrían absorber una caída del 50 por ciento del valor de su cartera de oficinas en Cataluña sin que se superara el umbral de su ratio de deuda correspondiente que activa una rebaja del rating.
En el caso de Colonial solo el 10 por ciento de su cartera de oficinas se sitúa en Barcelona y el resto se reparte entre Madrid (15 por ciento) y París (75 por ciento).
"Una evolución débil en Barcelona podría verse compensada por una evolución mejor de París o Madrid, sobre todo si algunos de los inquilinos de Colonial en Barcelona trasladan su demanda hacia Madrid", dijo la agencia de rating.
En el caso de Merlin, la diversificación no solo es geográfica sino que abarca también diversos segmentos: oficinas, centros comerciales y logística, señaló S&P.
En cuanto a las oficinas de Merlin, el 82 por ciento de la cartera se concentra en Madrid y el 13 por ciento en Barcelona.