Benjumea, acusado de administración desleal y para el que el fiscal solicita cinco años de prisión, ha achacado al director general de Santander España, Rodrigo Echenique, toda la responsabilidad por la entrada en concurso de la empresa, en noviembre de 2015, al forzar su cese en septiembre de ese año.
El relato de Benjumea se ha remontado al verano de 2015, cuando la sociedad decidió acometer una ampliación de capital para la que contaba con suficiente liquidez y con las garantías de contratos de aseguramiento necesarios.
En el Consejo de Administración del 13 de septiembre se aprueba "todo lo necesario" para garantizar el contrato de aseguramiento de la ampliación de capital, así como cuestiones de gobierno corporativo relativas entre otras, al número de consejeros independientes, todo ello con el acuerdo de los bancos.
Pero un día después, el presiente de Santander España, Rodrigo Echenique, le hace saber que "debe irse", y que el banco no va a participar en la operación si Benjumea permanece como presidente.