El ente calificador situó su pronóstico en un informe sobre Italia titulado "Perspectivas del Sistema Bancario" en un contexto de "oportunidades limitadas de aumento de capital, rentabilidad persistentemente débil, y exposición crediticia significativa para el gobierno italiano".
La agencia de calificación augura un crecimiento del 1,3% en el Producto Interior Bruto (PIB) italiano para 2018, mayor al de los años anteriores, y aunque indica que eso beneficiará a las empresas "no es probable que conduzca a una aceleración en la reducción de los préstamos problemáticos".
"La rentabilidad se mantendrá débil en 2018, ya que ciertos factores continúan afectando los ingresos previos a la provisión, por ejemplo, las bajas tasas de interés y el crecimiento limitado de los préstamos", afirma Moody's.
La agencia de medición de riesgo afirma que la provisión de la cobertura de los préstamos problemáticos "ha mejorado en los últimos años, ahora en el 51 % de los préstamos brutos", aunque "todavía está por debajo del nivel requerido para vender estos activos en el mercado".
En diciembre de 2016, los préstamos problemáticos en Italia representaban el 17,3 % de los préstamos brutos, lo que superaba en más de tres veces al promedio de la UE, que se situaba en 5,1 %.