Según los datos de los Estados Financieros recopilados por la Asociación Española de Banca (AEB), el Popular recuperó cerca de 4.000 millones de euros en depósitos en julio, el primer mes completo tras la absorción por parte del Santander, hasta los 56.918,85 millones de euros (sin contar con el Pastor). Una cifra que suponía un 20% de los 18.551 millones perdidos de enero a junio y que se acerca a los niveles previos a la intervención.
Pero las tornas se dieron la vuelta en agosto, con la salida de 2.933 millones de euros al caer la cifra total de depósitos de clientela a 53.985 millones de euros. Desde la entidad recuerdan que se debe a un caso puntual, en un mes, el de agosto, en el que la cifra total de depósitos de la banca disminuyó un 1%.
Sin embargo, las grandes lograron salvar el periodo recuperando depósitos de sus clientes. El propio Santander, por ejemplo, pasó de los 205.097 millones de euros que registraba en depósitos de clientela en julio a los 206.924 millones de euros de agosto.
Del mismo modo, BBVA pasó de atesorar 198.256 millones de euros en julio a los 200.458 de agosto. 2.200 millones de euros más que bien podrían haber llegado de las salidas del Popular. Incluso Sabadell recuperó al pasar de 99.126 millones a 99.268 millones.
En sus últimas apariciones públicas, directivos de la entidad como el consejero delegado, José Antonio Álvarez, o el recién nombrado consejero delegado del Popular, Rami Aboukhair, han insistido en que la recuperación de los depósitos ha ido mejorando "día a día" desde mediados de junio. Un mensaje que siguen trasladando con los datos más actualizados en su mano.
De hecho, la pasada semana era la propia Ana Botín quien, durante un encuentro con analistas e inversores en Nueva York aseguraba que la entidad había recuperado 10.000 millones de euros de los depósitos salidos del Popular en los meses previos a su intervención, decidida el pasado 7 de junio por la Junta Única de Resolución. La mitad de lo perdido desde diciembre de 2016 hasta aquella larga noche de junio.