Los dividendos en Realia ni están ni se les espera una década después de que sus entonces accionistas cobraran la última remuneración. Ahora, el magnate mexicano Carlos Slim, que controla casi 71% de la promotora -el 34% de manera directa y el resto a través de su participación en FCC- lleva casi tres años intentando enderezar el rumbo de la empresa aprovechando la mejora del sector inmobiliario, y de paso, recuperar parte del capital aportado.
No obstante, retomar la construcción de nuevas viviendas no está resultando fácil de abordar. Entre 2015 y 2017, este objetivo principal quedaba relegado. Por dos razones. La existencia de un excedente de casi 600 viviendas terminadas y pendientes de venta (reducido ya a menos de 400), y la imperiosa necesidad de reducir la deuda financiera ante la presión de los acreedores.
Primero, tira y afloja con los fondos
Primero, a finales de 2015, tras intensos 'tiras y aflojas' con el inversor mexicano, los fondos Fortress, King Sturge y Goldman Sachs se llevaron el gato al agua a la hora de cancelar más de 800 millones de euros ligados al negocio promotor.
Slim intentó una quita de al menos el 20%, pero finalmente los tres fondos la dejaron en el 9%. Habían comprado esa deuda por 450 millones y la liquidaron por 732 millones, con plusvalías cercanas a los 300 millones en dos años.
Después, nuevo sindicado patrimonial
Y, el pasado mes de abril, Realia firmaba la refinanciación de los 678 millones de deuda ligada a la actividad patrimonial, con un nuevo sindicado por 582 millones que vence en 2024.
De esta forma, en el último año y medio, la inmobiliaria reducía la deuda neta en 400 millones, desde los 1.070 millones de finales de 2015 a los 711 millones reconocidos hasta el pasado 30 de septiembre.
Financiar el capital circulante
A partir de aquí, Slim y el equipo dirigido por el consejero delegado Gerardo Kuri Kaufmann no pueden dormirse en los laureles respecto a la deuda que resta por pagar. Antes de que finalice 2017 vencen 10 millones y, a lo largo de 2018, otros 190. Algo más de 200 millones, equivalentes al 25,7% de los 779 millones de deuda bruta pendiente de devolver.
“Se trata de normales préstamos corporativos, firmados con varias entidades para financiar capital circulante”, asegura a EL ESPAÑOL un portavoz de Realia, quien, en principio, no ve “problema alguno para que se vuelvan a refinanciar, aunque nunca se sabe lo que pueda pasar”, deja caer.
68 millones en caja e ingresos de 100 millones
Para garantizar estos vencimientos a corto plazo, la inmobiliaria controlada por el magnate azteca cuenta, en estos momentos, con 68 millones de euros en caja, y unos ingresos anuales que, a la vista de los resultados registrados hasta el 30 de septiembre, estarán por encima de los 100 millones de euros al finalizar el ejercicio.
Algo más de 60 millones procedentes de las rentas percibidas de 27 edificios de oficinas y 7 centros comerciales, cerca de 25 que sumarán la venta de unas 110 viviendas, y los restantes 17 millones que sumarán la provisión de gastos acumulada y otros ingresos.
Mejora la venta de viviendas
Teniendo en cuenta las mínimas variaciones de los ingresos recurrentes de las rentas percibidas -limitadas a las escasas renovaciones de contratos, con una ocupación del 95% en oficinas y del 89% en centros comerciales-, Realia está notando la mejora de la facturación en la venta de viviendas.
En los nueve primeros meses de 2017, la promotora rozaba los 17 millones de ingresos por la venta de 80 viviendas, cuando en el mismo periodo del año anterior se quedaba en poco más de 13 tras escriturar 69 pisos. El aumento de ventas también lleva aparejado un aumento de precios del 8%, hasta una media por vivienda de 211.250 euros.
Menos de 400 pisos en 'stock'
Para aprovechar la mejora del mercado inmobiliario, Realia ha vuelto a comercializar viviendas de nueva construcción siete años después de que iniciara la construcción de las últimas promociones, en las que se ubican las últimas 380 viviendas que restan por vender.
En ese sentido, como comentaba el pasado mes de junio Gerardo Kuri, ante la junta de accionistas, “Realia ya está comercializando 185 viviendas”, avanzaba el consejero delegado de la inmobiliaria.
Licencias para nuevas viviendas
Se ubicarán en tres promociones situadas en el barrio de Valdebebas en Madrid, en Sabadell (Barcelona) y Palma de Mallorca. A la vista del interés suscitado entre los compradores, Realia ya ha solicitado la licencia para iniciar las obras tanto en Valdebebas como en Sabadell.
No obstante, se trata de ingresos que la promotora no hará efectivos hasta, como pronto, el año 2020, cuando puedan empezar a entregarse estas nuevas viviendas.