En esta oficina virtual, según relata su gerente Jorge Somolinos, se han disparado los contratos en las últimas dos semanas, entre un 30 y 40%. Viendo la procedencia de los nuevos empresarios, la mayoría catalanes por no decir todos, el motivo está bastante claro.
Este extremo ha sido confirmado también por la asociación Empresaris de Catalunya. Su vicepresidente Carlos Rivadulla reconocr que muchos emprendedores, hombres de negocio catalanes llevan tiempo, en concreto desde que se aprobó el Estatut, prefiriendo que en sus tarjetas de visita aparezca una dirección y un teléfono de Madrid. Algunos, añaden, siguen con su domicilio en Barcelona, pero les interesa facilitar a sus clientes un 91 y una dirección madrileña.
Una salida para todos los pequeños y medianos empresarios que carecen de otras oficinas fuera de Cataluña donde llevar sus sedes fiscal y social. Desde el 1-O, fecha en la que se convocó el referéndum ilegal en Cataluña, la estampida ha ido en aumento. Según datos que facilitó ayer la directora de los Registradores Mercantiles, Ana del Valle, al menos 691 empresas habían dejado Cataluña para trasladarse a otros puntos de España.
¿Cómo funcionan estos centros de negocio virtuales?
Según explica su gerente, la contratación de estos servicios va desde los 30 euros hasta más de 1.000 ya que hay muchas posibilidades. Por 30 euros al mes se tiene derecho a: domicilio social y fiscal; recepción y archivo de correo, certificados y paquetería; aviso inmediato de correspondencia, y otros servicios del centro¿
Por 90 euros, ya se podría contratar la Oficina Virtual Plus, que ofrece, además de lo anterior, número de teléfono personalizado y fax; atención y transferencia de llamadas; sala de reuniones y/o despacho.
Otros servicios son alquiler de despachos por horas (12 euros la hora); durante medias jornadas, semanas o días alternos (a partir de 140 euros) y despachos exclusivos (a partir de 300 euros).
La tarifa irá subiendo en la medida que se contraten salas de reuniones, atención personalizada de visitas, pantalla de plasma, conexión WiFi, pizarra/Flip chart, ordenador portátil, catering¿
Somolinos explica que todos estos trámites pueden realizarse online, sin pisar la oficina, lo que facilita su contratación. A su juicio, y pese a ser testigo de esta espectacular llegada de empresarios catalanes, cree que aproximadamente la mitad acabará regresando a Cataluña, toda vez que se supere la tensión.
Sin embargo, WorkPlace puede ser el destino final de todos aquellos que no quisieran volver.