La aerolínea radicada en el aeropuerto de Dublín quería aplicar a partir del 1 de noviembre estas nuevas medidas, que, entre otras cosas, obligarán a los pasajeros a pagar un extra para poder llevar a bordo dos bultos de equipaje de mano.
De acuerdo con esta normativa, solo los viajeros con "Embarque Prioritario", que incluye Plus, Flexi Plus y Family Plus, podrán subir al avión con un bolso y una maleta de mano, un servicio que cuesta cinco euros adicionales cuando se efectúa la reserva del billete o seis si se agrega después.
El resto de viajeros sin prioridades solo podrán subir un bulto pequeño al avión, mientras que el más voluminoso deberá bajarse a "la bodega, libre de cargos, en la puerta de embarque", explicó hoy en un comunicado el director de comunicaciones de Ryanair, Kenny Jacobs.
"Retrasaremos la puesta en marcha de nuestras nuevas normas de equipaje hasta el 15 de enero de 2018, con el objetivo de ayudar a nuestros clientes a familiarizarse con los cambios de la política", señaló el directivo.
Jacobs recordó que la aerolínea ya está aplicando la primera fase de esta nueva política de equipaje, por la que ofrece a los viajeros "una reducción de las tarifas para maletas facturadas y un incremento del 33 % en el tamaño permitido de las mismas".
"Esto permitirá que haya menos clientes con dos bultos en las puertas de embarque, una situación que está provocando retrasos en los vuelos", señaló Jacobs.