Tomás García Madrid ha presentado su dimisión como consejero delegado del grupo OHL tras ponerse al frente de la compañía en junio de 2016 para llevar a cabo la reestructuración del grupo y devolverlo a sus orígenes como compañía de construcción, según ha podido conocer EL ESPAÑOL.
Preguntados al respecto, portavoces de la compañía se limitaron a señalar que no harán comentarios y emplazaron al hecho relevante presentado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que sería obligatorio remitir en caso de que el Consejo de Administración de la compañía que dirige Juan Villar-Mir acepte la dimisión. Si no se publica un hecho relevante, sería signo inequívoco de que la dimisión ha sido rechazada y de que se ha convencido de seguir al veterano directivo.
Hace una semana se confirmó la venta de la filial de concesiones de infraestructuras de la compañía al fondo australiano IFM Investor por 2.770 millones de euros, como parte del proceso de saneamiento para reducir su elevada deuda.
Tomás García Madrid es un hombre de confianza de los Villar Mir. Era desde 1996 consejero de OHL en representación de la familia Villar Mir y además ocupó el puesto de consejero delegado del Grupo Villar Mir desde el año 2002. Es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y cuenta con un MBA por el IESE.
Sustituto de Josep Piqué
Su elección como primer ejecutivo de OHL hace 10 meses se produjo en un momento complicado para el grupo controlado por los Villar Mir. Ante la galopante crisis financiera y de resultados, Juan Miguel Villar Mir -presidente y fundador de la constructora- tuvo que prescindir del exministro Josep Piqué.
Villar Mir había apostado por Piqué tres años antes, pero finalmente no le quedó otra que reconocer el error cometido. De hecho, la falta de confianza en él llevó a Villar Mir a no ceder, en ningún momento, el bastón de mando del grupo constructor.
Amistad con el presidente de OHL y pupilo del patriarca
La salida de Piqué abrió un debate en el seno de la familia. Los hijos del patriarca apoyaron el nombramiento de Tomás García Madrid, amigo del presidente del OHL, Juan Villar de Fuentes. Sin embargo, Juan Miguel Villar quería que Juan Osuna, consejero de OHL y máximo responsable del área de concesiones, fuera el elegido. Al final, la balanza se inclinó a favor de García Madrid.
Como tantos otros, García Madrid, de 55 años, había sido pupilo del patriarca en la escuela de Ingenieros de Madrid, y forjó su carrera profesional en la corporación industrial, donde ascendió hasta el mayor puesto de responsabilidad, como consejero delegado del Grupo Villar Mir.
Gran analista y gestor en entredicho
Puesto que permitió a García Madrid tener una visión global del holding, y que, desde 1996, le hizo un hueco en el consejo de OHL, en representación de Grupo Villar Mir, la patrimonial de la familia.
Los que le conocen le califican de gran analista, aunque ponen en duda su capacidad en la gestión de equipos, ya que comparte las grandes decisiones con muy pocas personas.