El acuerdo, que fue dado a conocer por la Fiscalía general de Nueva York, uno de los Estados incluidos en el arreglo, es adicional a la multa por 2.500 millones de dólares impuesta al Deutsche Bank en abril de 2015 por este mismo caso.
El pacto alcanzado por la entidad financiera y las Fiscalías generales de los 45 estados establece que el Deutsche Bank abonará 220 millones de dólares a las autoridades para resolver las reclamaciones que puedan existir acerca de estas operaciones.
De acuerdo con el comunicado oficial, ese banco "actuó de manera ilegal" entre 2005 y 2010 a la hora de calcular la tasa Libor, e hizo "presentaciones falsas o engañosas" para beneficiar sus posiciones de negociación.
"Deutsche Bank sabía que otros bancos estaban manipulando sus presentaciones de Libor y que Libor era una tasa falsa", agrega el comunicado difundido por el fiscal general del Estado de Nueva York, Eric Schneiderman.
"Los empleados de Deutsche Bank -agrega- no revelaron estos hechos a las contrapartes gubernamentales y sin fines de lucro afectadas, a pesar de que estas tasas eran términos materiales de las transacciones".
La nota agrega que, por esa razón, entidades gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro en Nueva York y en otros Estados "fueron defraudadas con millones de dólares" cuando firmaron instrumentos financieros conocidos como "swaps" y otros contratos.
El pacto establece que las entidades que hayan sido víctimas de esta manipulación notificarán si son elegibles para recibir una compensación a cargo del fondo de liquidación de 213,35 millones definido en este acuerdo.
El resto de la suma, hasta 220 millones de dólares, corresponde a gastos legales y estatales.
"No toleraremos conductas fraudulentas, manipuladoras o colusorias que interfieran o menoscaben la confianza en nuestros mercados financieros", afirmó en el comunicado el fiscal general neoyorquino.
El caso afectó a múltiples bancos de Estados Unidos y de fuera del país.
Aparte de la multa contra el Deutsche Bank que fue anunciada el 23 de abril de 2015, también tuvieron que pagar por estos hechos 5.700 millones de dólares los bancos estadounidenses Citigroup y JP Morgan Chase, los británicos Barclays y Royal Bank of Scotland, y el suizo UBS.