Esta financiación podrá destinarse a diversas necesidades de los clientes, como por ejemplo las reformas del hogar, la adquisición de un coche nuevo o las compras navideñas.
La campaña se desarrollará hasta el 15 de enero de 2018 y estará disponible mediante dos ofertas, por importes de: 15.000 euros y 6.000 euros. El plazo máximo de amortización será de cinco años y el mínimo de un año. Con esta nueva campaña de préstamos al consumo de 3.000 millones de euros, Popular, Grupo Santander, sigue apostando por la financiación a particulares, además de continuar con su actividad de especialización en pequeñas y medianas empresas y autónomos.
Es la segunda ofensiva comercial de la entidad desde que lanzó la Hipoteca Cereza, un producto con el que la entidad pretendía dar un impulso a su actividad comercial en el segmento de particulares. La revisión anual de esta hipoteca se sitúa en una banda de entre Euríbor +0,99% y +1,99%, dependiendo de las bonificaciones aplicables en relación con la vinculación del cliente con la entidad. El plazo máximo de duración es de 30 años y la comisión de apertura es del 0,5%.
En principio, y en pleno proceso de integración, la estrategia de la entidad presidida por Ana Botín pasa por unificar productos. Aquellos clientes que tengan contratado un producto de largo plazo con Popular, como una hipoteca, simplemente seguirán pagando su deuda al Santander. Pero la operación ya ha conllevado la desaparición de algunos productos, como el Préstamo General, que ha sido sustituido por el Préstamo Sin Comisión, o la Hipoteca Premium, por la que ahora comercializan la propia Hipoteca Cereza, con mejores condiciones.
Para depósitos a plazo fijo, la previsión es que mantengan las condiciones hasta vencimiento. Y después, Santander podrá variarlas para su renovación. En las cuentas, se cambiarán algunos aspectos como el IBAN, y no se esperan cambios de condiciones a peor. Si así fuera, el banco tendría que permitir al cliente cancelar su contrato sin penalización.