En su último informe de resultados, enviado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía ha informado de una contracción de sus ventas netas del 5,2 % en España y Portugal y del 2,1 % en los mercados emergentes donde opera (Argentina y Brasil) durante el tercer trimestre.
Globalmente, sus ventas netas entre julio y septiembre recularon un 4,1 %, hasta los 2.172,6 millones de euros, afectados también por el efecto divisa, y su beneficio neto retrocedió en este último trimestre un 21,8 %, hasta los 39,4 millones.
De esta forma, en los nueve primeros meses de 2017 la cifra de ventas netas se situó en 6.460,2 millones de euros, un 0,7 % más que entre enero y septiembre de 2016.
Las ventas brutas bajo enseña, por su parte, mejoraron en este mismo período un 1,5 %, hasta los 7.733,9 millones.
"La menor inflación en todos los mercados donde operamos, junto con cambios significativos en el entorno competitivo de España en los últimos meses, ralentizaron nuestro ritmo de crecimiento de ventas en el tercer trimestre", ha apuntado el consejero delegado de la cadena de supermercados española, Ricardo Currás.
El máximo responsable de la compañía ha defendido su estrategia de "ofrecer los mejores precios del mercado", por lo que han decidido corregir a la baja sus objetivos de crecimiento de ventas y de Ebitda ajustado.
Precisamente, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado obtenido a cierre de septiembre se mantuvo sin cambios respecto al pasado ejercicio y alcanzó los 431,6 millones de euros.
El margen Ebitda ajustado, por su parte, cayó cinco puntos básicos, hasta el 6,7 %.
La empresa ha atribuido el descenso de su cifra de negocios en la Península Ibérica del tercer trimestre "a la caída de la superficie comercial en España derivada de los cierres definitivos de algunas tiendas y las clausuras temporales llevadas a cabo en otras para realizar procesos de remodelación y mejora", a lo que se sumó el impacto negativo de "la débil inflación registrada en alimentación".
En cuanto a la caída en ingresos en los países emergentes observada entre julio y septiembre, desde Dia la han achacado a la depreciación del peso argentino y el real brasileño.
"En Iberia hemos acelerado el proceso de remodelación de tiendas con más de 100 actuaciones adicionales de las planeadas (...) Todo ello, junto a una significativa inversión en precios, respalda nuestro compromiso de volver a registrar ventas comparables positivas en el cuarto trimestre, algo que ya estamos alcanzando en las primeras tres semanas de octubre", ha avanzado Currás.
La cadena de distribución ha facilitado cifras sobre sus ventas a través de Internet en España, que se han triplicado prácticamente durante los nueve primeros meses del ejercicio, hasta superar los 40 millones de euros.
Por su parte, la inversión hasta septiembre ascendió a 218,7 millones, un 16,3 % menos que un año antes, mientras que la deuda neta se incrementó en un 39 % respecto a cierre de 2016, hasta los 1.221,3 millones.
El número de tiendas de Dia en la Península Ibérica a fecha de 30 de septiembre ascendía a 5.465, 102 menos que un año antes, mientras que en los mercados emergentes registró durante este mismo período 97 aperturas netas, hasta alcanzar los 1.960 establecimientos.