Por Rania El Gamal y Stephen Kalin
La venta el próximo año de alrededor del 5 por ciento de Aramco es una pieza clave de Vision 2030, un ambicioso plan de reformas para diversificar la economía saudí más allá del petróleo, promovida por el príncipe Mohammad.
Políticos saudíes han indicado que se ha analizado la cotiación en bolsas internacionales como Nueva York, Londres, Tokio o Hong Kong.
Pero todavía no se ha tomado la decisión sobre en qué bolsa cotizarará la petrolera, alimentando la especulación del mercado de que el debut podría retrasarse hasta después de 2018 o incluso aplazarse, en medio de las crecientes preocupaciones sobre la viabilidad de una cotización en un mercado internacional.
"Estamos en la dirección correcta para 2018... pero los (detalles) de la salida a bolsa todavía se está debatiendo" dijo el príncipe Mohammad a Reuters en una entrevista exclusiva este miércoles en Riad para ser publicada el jueves. "Habrá una salida a bolsa en 2018".
El príncipe heredero rechazó discutir detalles específicos de la operación, que podría ser la mayor de la historia y se espera que capte hasta 100.000 millones de dólares.
El príncipe Mohammad, de 32 años, tiene un amplio poder en los sectores de defensa, energía y economía y se espera que tome la decisión final sobre el lugar de cotización de Aramco y las otras reformas.
Los inversores han debatido durante mucho tiempo si Aramco podría ser valorada en 2 billones de dólares, la cifra anunciada por el príncipe heredero, que quiere captar dinero a través de la salida a bolsa para financiar las inversiones destinadas a ayudar a romper con la dependencia al crudo que tiene la mayor nación exportadora de petróleo del mundo.