¿Nuestra política actual en el reparto de dividendos trata de atender a tres frentes: uno que dedica el beneficio a los dividendos, otro para acumular capital y reforzar la solvencia, y el tercero para hacer crecer el negocio crediticio y la inversión¿. Durante la presentación de resultados de la entidad, el consejero delegado del Santander ha explicado que la entidad espera que su ratio de capital supere el 11% objetivo en 2019, y ¿a partir de ahí, el Consejo decidirá si se dedica a mayor crecimiento o a mayor dividendo¿.
Álvarez ha explicado que ese ratio se ve presionado actualmente por la exposición al ladrillo de la entidad, que esperan reducir a cero a inicios de 2019. Este era precisamente uno de los mayores retos de la entidad tras la compra del Popular por el valor simbólico de un euro y una ampliación de más de 7.000 millones de euros. La entidad debía `librarse¿ de los cerca de 36.000 millones de euros en activos tóxicos con los que llegaba Popular. Y dio un paso de gigante con la venta del 51% de la cartera de inmuebles y créditos del Popular a Blackstone.
Según ha explicado Santander, la operación ha reducido la cartera de inmuebles a 5.900 millones de euros netos a cierre de septiembre de 2017, entre activos y morosos inmobiliarios, explicando Álvarez que esa cifra tiene su origen en el propio Santander. Tal y como ha asegurado el directivo, esperan que esa cifra quede reducida a la nada a finales de 2018.
La entidad lleva desde 2015 retrasando la promesa de Ana Botín de volver al dividendo cien por cien en efectivo, aunque han dado pasos en línea con otras entidades del sector. Tradicionalmente, la entidad abona a sus accionistas cuatro dividendos al año, en los meses de febrero, mayo, agosto y noviembre. Tres de ellos son en efectivo y uno Elección, en el que da a elegir entre acciones o efectivo. En 2014, los cuatro pagos se realizaban mediante la fórmula conocida como scrip dividend. La idea de la entidad es convertir todos ellos en efectivo, y que el importe también vaya en aumento. De hecho, en 2014 pagaron 20 céntimos; en 2016, 21 céntimos, y en 2017, se llegará a 22 céntimos (en un esquema de abono es de tres dividendos de 6 céntimos de euro por acción, y otro de 4 céntimos de euros bajo el programa Santander Dividendo Elección).
Precisamente, mañana 27 de octubre termina el plazo para solicitar la retribución en efectivo. Pero no es hasta el 1 de noviembre cuando termina el periodo de negociación de los derechos de asignación gratuita. Dos días después, el 3 de noviembre, se hará efectivo el pago del dividendo en metálico para quien así lo haya solicitado.
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