Así lo confirmó Mackay durante la rueda de prensa posterior a la presentación de los resultados de HSBC correspondientes a los nueve primeros meses del ejercicio. "Podrían ser menos de 1.000 empleados, pero como máximo 1.000", aseveró.
De esta forma, el director financiero de la entidad británica dijo que los puestos que se transferirán serán, probablemente, mucho menos de los que se habían anunciado originalmente pero que, en ningún caso, excederán de esta cifra.
De igual modo, Mackay indicó que HSBC había reservado 12 millones de dólares (10,3 millones de euros) en el tercer trimestre para hacer frente a costes relacionados con el Brexit, fundamentalmente para la puesta en marcha de los planes de contingencia.
Además, tiene previsto que los costes totales por relocalización tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea se sitúen en una horquilla de entre 200 millones y 300 millones de dólares (172 y 258 millones de euros).
HSBC obtuvo un beneficio neto atribuido de 9.957 millones de dólares (8.571 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, una cifra que representa una mejora del 73,5% respecto del mismo periodo de 2016.
La cifra de negocio operativa de la entidad entre enero y septiembre alcanzó un total de 48.502 millones de dólares (41.753 millones de euros), en línea con el dato del año precedente.