Freixenet se queda en Cataluña. Así lo ha decidido su consejo de administración, que ha optado por mantener su sede social y fiscal en Sant Sadurní d'Anoia.
Lo confirman fuentes del grupo catalán a EL ESPAÑOL, que ratifican así la posición mantenida por su presidente, José Luis Bonet, quien aseguraba este lunes que con la aplicación del 155 su compañía podría mantenerse en la región.
El cambio vivido en Cataluña es lo que ha permitido a su consejo adoptar esta decisión. En un comunicado, el grupo catalán asegura que "se constata el cambio" vivido en el sentido de "afirmación del orden constitucional y estatutario democrático".
Dinamizar la economía
Además, el consejo de administración de Freixenet reclama que se trate de recuperar cuanto antes la dinámica económica positiva que "se ha puesto en cuestión de forma grave en los dos últimos meses".
Unas circunstancias que llevan a adoptar esta decisión, dice el comunicado, que hacen que no "proceda el cambio de sede social, como corresponde a una empresa catalana y, por tanto, española" como es Freixenet.
De este modo, el grupo catalán se convierte en la primera gran compañía que dice abiertamente que se queda en Cataluña tras la aplicación del 155 el pasado fin de semana. La intención inicial, eso sí, era la de trasladar fuera de la Comunidad la sede social, tal y como ya había manifestado en numerosas ocasiones su presidente, José Luis Bonet.