En concreto, los títulos de clase B de la compañía cerraron la jornada con una subida del 8,33%, hasta los 0,013 euros, después de haber llegado a dispararse a primera hora de la mañana más de un 30%.
Por su parte, las acciones clase A del grupo, que cotizan en menor número en el mercado que las B pero cuentan con mayores derechos de voto, se apuntaron una subida del 8,82%, hasta los 0,037 euros.
También las acciones de Atlantica Yield, que cotizan en el Nasdaq, registraron importantes subidas en la sesión, con alzas superiores al 4% a lo largo del día, situándose por encima de los 24,25 dólares (unos 20,86 euros) por título del valor en que se ha acordado la operación de venta.
Además de la adquisición de la participación del 25%, la canadiense Algonquin cuenta con una opción de compra sobre el 16,5% restante del capital en Atlantica Yield que todavía posee Abengoa, con el mismo precio y condiciones. El cierre de la operación está sujeto a la aprobación por el Departamento de Energía de Estados Unidos.
La operación de la venta de Atlantica forma parte de la estrategia de desinversiones de Abengoa y representa un nuevo avance en el proceso de viabilidad en el que la compañía se encuentra inmersa. La venta de su participación en la 'yield' se suma a las anunciadas en los últimos meses: Norte III, Bioenergía Europa, Bioenergía USA, la planta termosolar Ashalim en Israel, la desaladora Qingdao en China o la filial Abentel a Ericsson, entre otras.
Además, Abengoa y Algonquin firmaron un acuerdo estratégico mediante el que, entre otros aspectos, se comprometen a asociarse en una 'joint venture' para el desarrollo internacional y la construcción de infraestructuras de energía y agua: Abengoa-Algonquin Global Energy Solutions (AAGES).
La creación de esta alianza también supondrá nuevas oportunidades para Abengoa, ya que dispondrá de derechos exclusivos para desarrollar tanto la ingeniería y construcción (Engineering, Procurement and Construction) como la Operación y Mantenimiento (O&M) de todos los proyectos que desarrolle AAGES, así como un derecho preferente para el 'EPC' del resto de proyectos que desarrolle Algonquin.