Banco Santander se ha reunido con los sindicatos de la entidad tras la integración del Popular. Un encuentro en el que se ha puesto encima de la mesa la necesidad de comenzar la integración de las plantillas de los servicios centrales y sus unidades de apoyo de Santander España, Popular y el centro corporativo.
Según fuentes sindicales el número de personas que trabajan en esas áreas de ambos bancos alcanzan las 7.000; aunque no afectará a todas. Se habla de un número de salidas que estará en torno a los 1.000 o 1.500 personas; aunque en este encuentro no se han dado cifras concretas sobre cuántas personas tendrán que abandonar la entidad.
En una nota de prensa, el banco ha asegurado que su intención es la de "aprovechar el mejor talento" de Santander y Popular; y que para ello se trabajará bajo el criterio de "meritocracia". Además, ha mostrado su intención de que el proceso de salidas se produzca "en buenas condiciones". Para ello insiste en el diálogo con los sindicatos, y aprovechará "al máximo" la movilidad interna dentro de otras unidades del Grupo.
Además, se va a contratar una empresa de recolocación, ya empleada en procesos anteriores y que "facilitó ocupación al 80% de quienes quisieron seguir trabajando", reza la nota.
De este modo, parece claro que afectará a empleados de Santander y Popular; y según informan fuentes cercanas a la reunión, se podría estudiar la posibilidad de plantear dos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) diferentes; uno por cada compañía; que contemplara condiciones distintas. Aunque esto es algo que tendrá que empezar a negociarse a partir del próximo miércoles, cuando está prevista la próxima reunión negociadora.
La posición sindical
Fuentes sindicales aseguran, además, que confían en que el Santander pueda plantear un proceso de prejubilaciones; así como la posibilidad de que se ponga en marcha un ERE voluntario.
Este ajuste se llevará a cabo después de que tanto Santander como Popular aplicaran el año pasado sendos Expedientes de Regulación de Empleo. En estos momentos, y con datos de los nueve primeros meses del año, la entidad cántabra cuenta en España con 22.000 trabajadores; de los que 1.700 están en el centro corporativo. Popular, por su parte, cuenta con 9.200 empleados hasta junio; de los que -unos 2.000- están en los servicios centrales.
Los costes laborales en esos seis meses de la entidad alcanzaron los 270 millones de euros; mientras que los del Santander, en los primeros nueve meses del año fueron de 400 millones.