El beneficio bruto de explotación (ebitda) se redujo un 11,2 %, hasta 2.548 millones, mientras que los ingresos crecieron un 5,1 % y se elevaron a 14.824 millones, ha comunicado hoy la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha avanzado que el escenario de mercado para el cuarto trimestre y el impacto positivo de las acciones puestas en marcha por la compañía permitirán cumplir los objetivos fijados para este año.
Según Bogas, después de haber operado en un contexto "muy complejo" en los primeros meses del año, el negocio liberalizado se normalizó durante el tercer trimestre, aunque los elevados precios del mercado mayorista siguen afectando negativamente la comparación con 2016.
La "extraordinariamente baja" producción hidroeléctrica y eólica del año ha provocado, según Endesa, un aumento considerable de la generación térmica, lo que ha encarecido los precios en el mercado mayorista en un 47,9 %.
Este encarecimiento ha afectado a los costes en la compra de energía para la venta a clientes finales, que ha subido un 26,5 %.
Por ello, a pesar del aumento de los ingresos, el margen bruto se ha reducido un 7,7 %, hasta 4.006 millones.
El margen del negocio liberalizado ha caído un 18 % y el del negocio regulado ha aumentado un 1 %.
Bogas ha destacado, por el contrario, la positiva contribución a los resultados de la consolidación de Enel Green Power España, que ha aportado 152 millones al margen bruto.
Los costes fijos se han reducido un 3 % en términos homogéneos, sin tener en cuenta la compra de Enel Green Power España.
La deuda financiera neta ha aumentado en sólo 815 millones respecto al cierre del año pasado, hasta 5.753 millones, a pesar del pago de un dividendo de 1,333 euros brutos por acción, que supuso un desembolso de 1.411 millones.
Las inversiones brutas se situaron en 632 millones hasta septiembre, un 14 % menos.