V-Pet, no apto para perros y gatos pequeñitos, muy práctico para los grandes.

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V by Vodafone: ¿Necesitan tener Internet las cosas que amas?

Vodafone lanza el mayor esfuerzo de una operadora hasta ahora de llevar el Internet de las Cosas a los consumidores.

8 noviembre, 2017 11:00

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Vodafone presentó este martes 'V by Vodafone' su marca de Internet de las Cosas para gran consumo. Una plataforma de tecnología y dispositivos que llegarán a las tiendas esta misma Navidad y que permitirá llevar a los clientes particulares un tipo de tecnología muy extendida en las empresas. 

Esta propuesta tiene varias 'patas'. La primera es una SIM exclusiva para Internet de las Cosas, con un precio de 9,90€ y que necesitan los distintos dispositivos para funcionar. La segunda es una aplicación para teléfonos inteligentes, 'V by Vodafone', que permite hacer seguimiento de todos los productos activados en el mismo lugar. La tercera son servicios de conectividad con suscripciones mensuales que van desde los 3€ para sensores hasta los 5€ de localizadores GPS y los 7€ de las cámaras y el dispositivo para el coche

La compañía ha presentado cuatro productos inicialmente, cada uno destinado a controlar cuatro tipo de cosas. Los nombres lo dicen todo: V-Auto, V-Pet, V-Bag y V-Camera. Coches, mascotas, mochilas (o maletas) y una cámara de vídeo. Sólo el producto destinado a vehículos está desarrollado y fabricado por Vodafone, el resto son alianzas con fabricantes ya establecidos. 

El sensor de mascotas es de la marca italiana Kippy, el de mochilas es de la china Alcatel-TCL y la cámara es de Arlo, la marca de Netgear que compite con Nest. 

La directora de productos e innovación de Vodafone España, Blanca Echániz, dejó claro que, aunque inicialmente es un producto pensado sólo para clientes de Vodafone, y el registro exige autentificar este hecho, el objetivo es abrirlo a todos los usuarios más adelante. 

Asimismo, el plan es añadir nuevos productos. Por ejemplo, un sensor específico para niños. 

Probablemente el producto más interesante es el relacionado con el vehículo, que ofrece opciones como una llamada SOS en caso de accidente en tu país de residencia y te permite localizarlo inmediatamente si es preciso. También tiene un sistema de puntuación de conducción segura que permite mejorar al volante.

Los problemas relacionados con estos dispositivos son, por ejemplo, la autonomía en el caso del localizador de mascotas, que dura diez días pero implica tener que quitárselo para recargar, o el hecho de que sea demasiado grande para animales menores de cuatro kilos, lo que deja fuera a la mayor parte de los gatos. Animales, por cierto, para los que la localización remota puede ser muy necesaria.

También existen dudas sobre el modelo de precios. Si un usuario se comprase los cuatro productos que han sacado ya al mercado, más la SIM, además del coste de adquisición deberá pagar 26€ en suscripciones cada mes. ¿Es mucho dinero? ¿Es poco? Sólo el tiempo lo dirá, o el interés de los consumidores.

Lo que es innegable es que atraer la tecnología de Internet de las Cosas no a la logística o a sectores empresariales, sino al día a día de la gente, tiene un atractivo inapelable, pero también riesgos. El localizador de mochilas o maletas, por ejemplo, no es mucho más grande que un reloj y puede ser colocado subrepticiamente en el bolso o en el coche de alguien a quien quieras mantener vigilado, lo que dibuja escenarios perturbadores. El del Internet de las Cosas que no deberías hacer.

En todo caso, son los dilemas habituales en el mundo de la tecnología, que por cada problema que resuelve crea otro, para volver a resolver el nuevo poco después. 

La única duda sería, ¿cuál de estos dispositivos querrías tener tú?