Los ingresos por operaciones del banco holandés sumaron entre enero y septiembre un total de 6.861 millones de euros, un 7,3% más que un año antes, con un aumento del 1% de los ingresos por intereses netos y una caída del 4% de los ingresos por comisiones.
En el tercer trimestre del año, ABN Amro contabilizó un beneficio neto atribuido de 661 millones de euros, un 10,9% más que un año antes, mientras sus ingresos operativos bajaron un 4,4%, hasta 2.123 millones.
En los nueve primeros meses del ejercicio, la ratio de costes sobre ingresos mejoró al caer al 57,3% desde el 61,8% del año pasado, mientras que la rentabilidad sobre recursos propios subió al 15,7% desde el 13,4% de 2016 gracias al impulso derivado de las plusvalías por la venta de Private Banking Asia (PB Asia) y la menor morosidad.