Esta operación, que tendrá que ser referendada en junta de accionistas posiblemente el próximo enero, destaca para Planes por su ¿sentido estratégico¿ debido la ¿complementariedad¿ que se aportan ambas sociedades en negocio, estructura y balances. Seguirá contando con Xavier Tintoré como director financiero, mientras que el estadounidense Bruce Brooks asumirá el cargo de consejero delegado.
- ¿Cómo se gesta desde Fluidra la fusión con Zodiac para dar lugar a un gigante mundial en piscinas?
Fluidra es una compañía que lleva muchos años pensando en una operación corporativa que le permita reforzarse como compañía global, pues ya contábamos con un posicionamiento internacional espectacular a falta de EEUU. Hoy por hoy, somos uno de los cuatro líderes mundiales, y sin presencia en el primer mercado del sector. Siempre hemos creído que la puerta de entrada allí era una operación corporativa. De hecho, podría decir que, casi desde la salida a Bolsa ya pensábamos en ello, pero después de nuestra maduración llegó la crisis financiera y las `small caps¿ como la nuestra sufrieron de muy bajas valoraciones.
Una vez iniciada la recuperación, presentamos un plan estratégico hace tres años en cuyos objetivos nos hemos adelantado un año y medio. Esta buena posición propia unida al buen momento que atraviesa el sector y el sentido estratégico por complementariedad con Zodiac recomendaba esta operación que crea mucho valor también para el accionista.
- Sin embargo, la nueva compañía alcanzará un endeudamiento muy superior al que ha mantenido Fluidra más recientemente. ¿Cómo quedará el dividendo después de haberlo subido un 50% en los dos últimos ejercicios?
Lo primero que tenemos que hacer ahora en Fluidra es dejar el apalancamiento en su sitio. Con la operación, hemos asumido cifras muy por encima de nuestro criterio, pero la compañía genera mucho flujo de caja y el accionista tendrá que ser paciente pero muy poco. El año que viene será pronto para zanjar la cuestión, pues la fusión se ejecutará en el segundo trimestre y habrá que ver cómo se cierra y la dinámica de los mercados.
No obstante, hemos demostrado la capacidad de desapalancamiento de la compañía. Nuestras previsiones muestran que si no hubiera dividendos ni reinversiones grandes podríamos reducir el endeudamiento de la nueva Fluidra en 2020 por debajo de 2,0 veces Ebitda frente a las 3,6 veces de las que se partiría. Sin embargo, estimamos que una ratio cómoda estaría en las 2,5 veces, por lo que no sería necesario mantener intacta la caja fuerte hasta entonces desde un criterio de balance.
- Más allá del potencial de negocio del mercado estadounidense, ¿el efecto divisa por la apreciación del euro frente al dólar no ha sido un inconveniente para formalizar ahora la operación?
Para nada, pues se trata de una compañía que tiene un ajuste natural muy bueno en lo que se refiere a divisas. Hicimos un análisis profundo y aunque puede tener impacto en números, no lo tiene en valor, pues resulta un balance muy equilibrado en exposición a euro y dólar, así como a las divisas emergentes que vienen repuntando con fuerza.
La clave está en que la fusión permite al accionista de Fluidra entrar en el primer mercado del mundo en el sector por reposición y con más del 50% de las piscinas construidas a escala global. Además, cuenta con mucho potencial de crecimiento porque todavía no se ha recuperado el ritmo de construcción previo a 2007 y el segmento comercial no forma parte de la cartera de Zodiac. Esperamos implementar esta pata de negocio en un par de años a partir de la integración.
- ¿Cómo quedará el reparto de mercados de Fluidra tras la operación?
Por orden de facturación, EEUU se colocará a la cabeza. Después, vendrán Francia y España, que pasará a una tercera posición. En su conjunto, Europa seguirá siendo el principal origen de nuestros ingresos, con un 46%. Como decía, Zodiac no está en la parte comercial por lo que hay mucho camino que recorrer, al igual que en el negocio de conectividad donde ya es líder.
Australia, Brasil y Sudáfrica también son claves para el grupo, pero más en volumen de piscinas que en lo que se refiere a cuentas financieras. Nuestro objetivo en todos estos mercados está en seguir ganando penetración y cuota de mercado. En Asia, el futuro sigue estando en la piscina comercial y de `wellness¿, pues las residenciales son menos comunes.
En números, el objetivo está en seguir aumentando el flujo de caja libre para desapalancar balance y conseguir sinergias por 35 millones de euros, como recoge la guía de la operación.
- Parece que el mercado ha recogido estas previsiones con entusiasmo y credulidad a juzgar por el rally de la acción. ¿Sigue contando con recorrido?
Estamos en pleno `roadshow¿ para explicar a los inversores las cifras de la operación y la creación de nuevo valor que implica. Hemos empezado por Barcelona y Madrid, pero también visitaremos París, Londres y Nueva York, entre otras. La presentación digital que hicimos tras anunciar la fusión tuvo récord de conectados, lo que da cuenta del interés que ha suscitado.
La ronda de contactos que hemos iniciado no busca encontrar reemplazo para Rhône Capital una vez que pasen sus dos años de permanencia como accionista, sino como voluntad de trabajar el mercado de inversores con transparencia, aprovechando la visibilidad que ha aportado el evento al situarnos en el radar de posibles inversores en los que no aparecíamos hasta ahora.
En cualquier caso, el mercado ha recogido bien la noticia porque los parámetros de la puesta en valor de la operación son claros: dos compañías en crecimiento que se fusionan para sacar ventaja de una posición global con proyectos de futuro muy complementarios y que encaja perfectamente con el plan estratégico de Fluidra. Aquí no hay patas que no apoyen bien. Y no hay que pasar por alto que nuestros pares americanos cotizaban muy por encima de nosotros el viernes en términos relativos y lo siguen haciendo después de la subida.
- ¿La posible retirada de Rhône Capital después de sus dos años de permanencia no podría frenar la cotización del nuevo grupo?
La salida del fondo está marcada por los criterios fijados en el pacto de accionistas que hemos depositado en la CNMV: ordenada, en paquetes pequeños, a través de mercado. Además, el anuncio de la incorporación de José Manuel Vargas como consejero por su parte me parece una noticia muy positiva para Fluidra dada la trayectoria del escogido y su conocimiento de las empresas y el mercado español.
- No se puede obviar el tema político con una de las pocas empresas cotizadas con sede en Cataluña que la ha mantenido en este tiempo. ¿Ha supuesto esto alguna dificultad para la operación?
Nunca. Ante cualquier decisión siempre pensamos en proteger al accionista, a los clientes y los empleados, en definitiva, al conjunto de Fluidra. Últimamente, había una mayor preocupación por una situación de inseguridad jurídica, cosa que analizamos y vimos que no existía y menos en nuestro negocio.
Mantenemos nuestra sede social en Sabadell, pero nos mantenemos atentos al tiempo que pasen las cosas, porque hay que estar preparados y analizando los riesgos siempre. Pero con tranquilidad.