Estas actuaciones forman parte del Plan de Señalización 2017-2023 iniciado por la energética el pasado mes de junio y cuyo objetivo es reducir, mediante la instalación de estos dispositivos, el riesgo potencial de colisión de las aves con las líneas eléctricas de transporte.
El plan se ha diseñado a partir de los resultados obtenidos en el proyecto de Red Eléctrica Aves y líneas eléctricas. Cartografía de corredores de vuelo, galardonado con el Premio Europeo de Medio Ambiente a la Empresa 2014, en la categoría especial Empresa y Biodiversidad.
El proyecto, que finalizó en el 2016, ha permitido identificar los tramos de líneas eléctricas con mayor incidencia potencial sobre la avifauna. Este plan y anteriores actuaciones han supuesto hasta la fecha la señalización de más de 3.000 kilómetros de líneas eléctricas de transporte.
Los salvapájaros del tipo aspa y espiral son dispositivos que mejoran la visibilidad y detección de los cables de tierra de las líneas eléctricas por parte las aves, al incrementar el diámetro de los mismos. Su instalación se realiza una vez informada la administración ambiental competente y responde al compromiso de Red Eléctrica con la protección de la biodiversidad.
Este plan se integra en el Plan de Acción de Biodiversidad que la compañía aprobó recientemente y da continuidad al que se llevó a cabo entre los años 2015 y 2016 con la señalización de diversos tramos de líneas con riesgo potencial en Canarias y Baleares. Los trabajos de señalización con salvapájaros han comenzado ya en tramos ubicados en Castilla y León, Cataluña y Extremadura, estando previsto que los trabajos en toda España finalicen en el 2023.