Las ventas de la compañía crecieron un 12,9% entre enero y septiembre, hasta los 3.882,6 millones de euros, debido a que los proyectos de la cartera más relevantes se encuentran en fase de aprovisionamiento y construcción.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Técnicas Reunidas se situó en 104,7 millones, un 32% menos que en los nueve primeros meses de 2016, mientras que el resultado operativo (Ebit) bajó un 36,8%, hasta los 88 millones de euros.

A cierre de septiembre, la cartera de pedidos de la compañía alcanzó los 8.517 millones de euros, cifra un 16% inferior a la del mismo periodo de 2016.

REBAJA DE PREVISIONES

El consejero delegado de la compañía, Juan Lladó, ha destacado que el año 2017 ha sido "especialmente complicado" y muy "afectado por factores extraordinarios e imprevistos", con proyectos cancelados y otros que se han retrasado mucho.

Según la firma, el retraso en el inicio de los nuevos proyectos implica que no se alcanzarán niveles de carga de trabajo óptimos hasta la segunda mitad de 2018.

Ante este escenario de menor actividad, Técnicas Reunidas ha revisado a la baja sus previsiones para 2017 y 2018. Este año la compañía espera obtener unas ventas de entre 4.900 y 5.000 millones de euros, con un margen Ebit del 2%.

Para 2018, la compañía prevé registrar ventas por valor de entre 4.300 y 4.600 millones de euros, afectadas por el retraso de proyectos. El margen Ebit se situará el próximo año en entre un 1,5% y un 2,5%, recuperándose progresivamente a lo largo del ejercicio.

La compañía ha reiterado su compromiso con la política de remuneración al accionista.