Es una operación que lleva semanas fraguándose en los despachos. Y ahora empiezan a conocerse los primeros detalles. El gigante japonés Softbank, junto con un consorcio de otros inversores, pondrán sobre la mesa hasta 10.000 millones de dólares para invertir en Uber a través de una ampliación de capital y, fundamentalmente, recompra de acciones. Este movimiento llega después de que su máximo rival en Estados Unidos, Lyft, haya recabado el apoyo de Google con 1.000 millones. La española Cabify sigue tratando de cerrar su ampliación.
En concreto, Softbank y otros inversores, entre los que se encuentran el fondo Dragoneer (Snapchat, Spotify...) y General Atlantic, van a invertir hasta 1.000 millones de dólares en la compañía en una ampliación de capital. La valoración a la que se cerraría, según ha informado Bloomberg, estaría en torno a 70.000 millones de dólares.
Esta es sólo un pilar de la operación. El otro tiene está centrado en la recompra de acciones en el mercado secundario a accionistas actuales de Uber. Pretende llegar a acuerdos con ellos para adquirir acciones por valor de hasta 9.000 millones de dólares. El precio tendrá un descuento, que no se ha dado a conocer.
En esta recompra participarían fondos como TPG, Tiger Global (también inversor de la china Didi, la india Ola y la asiática Grab) o el gigante tecnológico chino Tencent.
Un acuerdo en un consejo convulso
El acuerdo permitirá calmar las aguas de un consejo en plena convulsión tras la salida del fundador y máximo accionista de la compañía, Travis Kalanick, salpicado por numerosos escándalos.
Así, como parte del acuerdo, la firma de capital riesgo Benchmark pactó suspender su demanda contra el cofundador de Uber y retirarla cuando la inversión de Softbank se haga efectiva, según Bloomberg.
El segundo gran movimiento
El último movimiento ha tenido lugar en Lyft, donde Google, a través de su brazo inversor, ha inyectado 1.000 millones de dólares. La tecnológica del buscador también es un inversor inicial de Uber, donde invirtió 258 millones de dólares en 2013.
Lo que se está dando en el sector es una partida de ajedrez a escala global, donde los principales grupos tecnológicos toman posiciones. El japonés Rakuten, principal accionista de la española Cabify, es uno de ellos, pues también tiene presencia en Lyft y en la dubaití Careem.
No es el único gran grupo que ha tomado posiciones en este sector en los últimos años. El gigante también japonés Softbank tiene una cantidad relevante de acciones en Grab (sudeste asiático), en la china Didi (de la que Uber tiene el 17,5% tras su fusión que tuvo lugar meses atrás) y la india Ola. A estos se podría sumar Uber, donde los nipones han estado negociando su entrada con una inversión de 10.000 millones de dólares (comprando acciones a accionistas) en las últimas semanas.
Rakuten: "Habrá consolidación"
Mientras esta operación se fragua definitivamente, la española Cabify trata a contrarreloj de cerrar su ampliación de capital de varios cientos de millones de euros. Según adelantó EL ESPAÑOL, la está vendiendo entre potenciales inversores como "la última gran oportunidad de inversión en la industria de los viajes bajo demanda con una base de inversores reducida".
El cierre de la operación, que previsiblemente colocaría su valoración en el entorno de los 1.000 millones de dólares (fuentes lo señalan en 1.200 y otras en 1.600 millones), se ha alargado. Según confirman varias fuentes con conocimiento de las conversaciones, uno de los inversores se cayó de las negociaciones lo que les ha obligado a reorganizar toda la ampliación.
En este contexto, Rakuten lo tiene claro y así lo aseguraba a este medio el 'managing partner' de su fondo, Oskar Mielczarek de la Miel: "Sí que estamos viendo que hay una tendencia hacia la consolidación".