Car2go, Emov y Zity: ¿hay sitio para los actores del ‘car-sharing’ en Madrid?
Ferrovial y Renault esperan aterrizar en diciembre con su servicio y confían en crear demanda suficiente. El Ayuntamiento de Madrid: “no va a haber saturación”.
14 noviembre, 2017 01:48Noticias relacionadas
Barco vacío, barco lleno. En apenas dos años, el mercado del alquiler de coche compartido por minutos ha explotado en España. El primero en dar el paso fue el gigante Daimler (Mercedes o Smart) con Car2Go. Después llegó Peugeot con Emov. Ahora, Renault de la mano de Ferrovial inicia las pruebas de Zity para colocar otro medio millar de coches eléctricos en el centro de Madrid en diciembre. Seat prepara su lanzamiento y otros gigantes del motor como BMW ha tenido sobre la mesa su irrupción en el terreno con su servicio DriveNow. ¿Hay espacio para todos?
El Ayuntamiento de Madrid cree que no habrá “saturación” y confirma que ha habido conversaciones con otros operadores que, al menos, por ahora, no han fructificado en un lanzamiento. El nuevo operador, Zity, confía en crear demanda suficiente para hacer sostenible su negocio.
Nueva incorporación: en diciembre
Ferrovial y Renault son los últimos en dar el paso, tal y como adelantaba EL ESPAÑOL. Su servicio: Zity. La compañía arranca ahora pruebas con un centenar de vehículos Renault, que se alargarán durante tres semanas. Espera lanzar su servicio en diciembre con medio millar de unidades repartidas en la zona que se incluye dentro de la M-30 madrileña y otros barrios aledaños -que la firma se niega a facilitar-.
El servicio es muy similar al de Car2Go o Emov: alquiler por minutos de coches eléctricos con aparcamiento libre. Defiende la autonomía de 300 kilómetros como uno de sus puntos fuertes. Aún no han cerrado las tarifas, aunque aseguran que estarán entre los 21 y los 24 céntimos por minutos que ofrecen sus dos competidores. Cuentan con dos bases en la zona norte y este (una de Ferrovial y otra alquilada y adaptada) para la recarga y mantenimiento de los vehículos.
¿Hay mercado para todos?
Una de las dudas que surgen tras esta irrupción está relacionada con el mercado y su capacidad para absorber tanta oferta. Desde Zity confían en crear demanda suficiente. “Es un negocio que está arrancando y que está generando esa demanda y esos potenciales usuarios futuros”, aseguraba este lunes su consejero delegado, Javier Mateos. La ratio de uso de cada vehículo es clave: “Esperamos que en el tercer año de actividad la curva de utilización sea muy alta y tenga el grado de utilización suficiente para rentabilizar el proyecto”.
Esperamos que en el tercer año de actividad la curva de utilización sea muy alta y tenga el grado de utilización suficiente para rentabilizar el proyecto
No es fácil asegurar dónde estará la demanda en los próximos años. “A partir de aquí, cada operador que entre lo va a tener más complicado; es muy difícil predecir cuál es el límite de esa demanda… el tiempo nos dirá dónde termina el mercado”, explica Fernando Izquierdo, responsable de Emov, quien pone de ejemplo su propio caso: “Con nuestra entrada, el mercado creció muy rápido pero serán ritmos que no se podrán repetir; tuvimos un crecimiento exponencial al principio”.
Según un estudio de la consultora Deloitte, el crecimiento del llamado ‘car-sharing’ (no sólo el de aparcamiento flexible y por minutos, sino también el que se lleva a cabo desde estaciones fijas) alcanzará cotas del 32% anuales durante el año 2020. En ese estudio queda claro que en mercados más maduros que el español hay un número mayor de operadores.
Car2Go fue el primero en llegar. ¿Teme esta irrupción? Ven la competencia como un generador de demanda que hará sostenible también su negocio. “Damos la bienvenida a todos los operadores porque ayudan a promover diferentes opciones de movilidad; que haya más operadores y más vehículos disponibles atraerá a más usuarios”, explica Gianni Martino, responsable de Car2Go para España e Italia.
¿Cómo han evolucionado Emov y Car2Go?
En esta primera fase, el negocio de ambos es, por ahora, muy pequeño pero no ha dejado de crecer. Car2Go cerró 2016 con unos ingresos de 5,5 millones de euros -ocho veces más que en sus primeros pasos en 2015-. Emov sumó 23.000 euros de ingresos durante su mes de actividad durante ese ejercicio. Ninguna de las dos aportaba previsiones de ingresos para este año 2017 en las memorias presentadas en el Registro Mercantil.
¿Y en las operaciones? Ambas compañías crecieron de manera exponencial en sus arranques (una velocidad que se rebajó en los meses siguientes). Car2Go suma más de 180.000 usuarios y ha registrado el mejor arranque de la compañía en todo el mundo y se ha convertido en el ‘top 3’ de ciudades con su flota de 500 vehículos, según reconocía recientemente. Emov, por su parte, suma 145.000 usuarios y una flota de 600 vehículos (añadió medio centenar más a mediados de octubre).
En su actividad, la rentabilidad ha sido un anhelo, pues la estructura de costes ha pesado como una losa (mantenimiento de vehículos, recarga, desarrollo tecnológico…). Car2Go espera lograr beneficios durante el próximo 2018. Y Emov: “No creo que haya muchos servicios de este tipo rentables en otros mercados; es un negocio que hoy por hoy es tremendamente complejo y por el que todas las empresas que apuestan lo hacen mirando al futuro”.
Sin guerra de precios… por ahora
En esa batalla a dos -que será a tres bandas en apenas un mes- ha quedado algo claro: los precios de arranque eran difícilmente sostenibles para hacer rentable el negocio. Car2Go subió de 19 a 21 céntimos el minuto con el objetivo de lograr beneficios durante el próximo año. Emov impuso una subida aún mayor: de 19 a 24 céntimos. Ninguna de las dos teme que haya una guerra de precios con la irrupción de otros actores. “Si intentan ganar clientes a base de precio, puede ser un error; lo que hay detrás de este negocio es una rentabilidad muy complicada”, apunta Izquierdo.
Si intentan ganar clientes a base de precio, puede ser un error; lo que hay detrás de este negocio es una rentabilidad muy complicada
Al menos por ahora, el aterrizaje de Zity no supondrá una guerra de precios. “Estaremos en la horquilla de 21 y 24 céntimos por minuto”, explicaba este lunes su consejero delegado. Es decir, no recortará tarifas para tratar de ‘robar’ clientes existentes. Queda por ver si otros competidores que lleguen en los próximos meses mantienen esa política.
¿Congestión en Madrid?
Más allá de lo económico, el otro aspecto a tener en cuenta en esta irrupción tiene que ver con la infraestructura y su posible congestión en el tráfico (todos los vehículos son 100% eléctricos). ¿Generarán problemas? “No va a haber saturación… Esperamos que vayamos a un escenario en el que se vayan retirando coches en propiedad de las calles de Madrid”, explicaba Paz Valiente, coordinadora general de Medio Ambiente, Sostenbilidad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid.
No va a haber saturación… Esperamos que vayamos a un escenario en el que se vayan retirando coches en propiedad de las calles de Madrid
Esa reducción de vehículos privados de las calles de Madrid es su salvoconducto. “Que llegue un nuevo operador es una magnífica noticia; encaja perfectamente en nuestra intención de reducir la intensidad de tráfico… no hace sino potenciar y completar lo existente”, apuntaba Valiente.
El otro efecto negativo podría estar relacionado con el aparcamiento en zona azul y verde, donde estos coches eléctricos pueden aparcar tras su utilización. En este sentido, el ‘jefe’ de Emov reconoce que hoy en Madrid hay 175.000 plazas sólo en Madrid, frente a los 1.600 vehículos que circularían a partir de diciembre. “Hoy por hoy no son cifras significativas”, argumenta.
Conversaciones para otros operadores
La situación puede cambiar en los próximos meses. Seat está planteándose lanzar definitivamente su servicio, que ha estado en pruebas desde principios de este año. Por su parte, BMW lleva meses estudiando la puesta en marcha de DriveNow sin hacerla efectiva. Mientras tanto, Car2Go y Emov tienen sobre la mesa la expansión a otras grandes ciudades como Barcelona.
Desde el Ayuntamiento de Madrid reconocen que ha habido conversaciones y que hay interés en aterrizar. “Pero no tenemos la certeza absoluta de que vaya a suceder”, explica la coordinadora de Transporte y Medio Ambiente.
Quedan muchos movimientos aún por ver en este sector. Resta por comprobar si el ‘efecto llamada’ que despertó Car2Go con su fulgurante arranque en 2015 es respondido con la demanda suficiente para hacerlo sostenible.