El Tribunal Supremo ha dictado las dos primeras sentencias con las que se otorgan de manera definitiva unas 80 licencias VTC -con las que operan compañías como Uber o Cabify- reclamadas por empresas del sector tras el cambio de ley que llevó a cabo el Gobierno de Rajoy en 2013.
Desde 2009, con la entrada en vigor de la 'ley ómnibus', hasta 2013 se abrió la puerta a la eliminación de la limitación de licencias VTC a 1 por cada 30 de taxistas. Eso permitió la concesión de numerosas licencias.
Fue ese año 2013 cuando el Gobierno aprobó una modificación de la ley con la que trató de frenar esa sangría. Sin embargo, estas dos sentencias, a las que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, dan luz verde a las autorizaciones. En total, son 80 licencias que, por otra parte, ya estaban operando a través de una ejecución provisional.
Según explica el Alto Tribunal en una de esas sentencias, el artículo 48.2 de la nueva ley reformada por el Ejecutivo en 2013 "no autoriza cualquier clase de limitaciones o restricciones que se establezcan por vía reglamentaria". Y en este sentido señala las cautelas que fija: "de conformidad con las normas comunitarias y demás disposiciones que, de conformidad, resulten de aplicación".
"No cabe aceptar que los artículos [con los que se limitaban las licencias VTC en las leyes anteriores a 2009] hayan renacido y vuelvan a ser de aplicación a raíz de la nueva redacción dada al artículo [en la ley de 2013]", explica el Supremo.
Ambas sentencias han venido precedidas por las solicitudes de sendas compañías representadas por José Andrés Díez Herrera, abogado especializado en el sector (y asesor legal de Uber) y el que arrancó con los procesos judiciales.
Otras sentencias
No es la primera vez que el Supremo otorga licencias de VTC a través de sus sentencias. "Esas eran anteriores a la reforma de la ley de 2013", explican fuentes del sector.
Una de esas sentencias que valoraban reclamaciones previas a 2013 es la que firmó la Sala de lo Contencioso del Supremo en enero de 2016. La empresa López Rubio Grand Class pedía 10 autorizaciones VTC. El Alto Tribunal desestimó el recurso de la Comunidad de Madrid y, por tanto, dio luz verde definitiva.
El principio de un aluvión
Este es el principio de un enorme aluvión (judicial) de licencias que lleva varios años haciendo temblar al taxi. Las cifras no dejan lugar a dudas: a comienzos de este mes de noviembre había 6.207 licencias activas (que no pendientes de sentencia) en España, según los datos del Ministerio de Fomento.
En agosto, había 5.670 permisos activos. En octubre, la cifra estaba por muy poco por debajo de la barrera de los 6.000. El aluvión no deja de acelerarse.
Pese a todo, muchas de las licencias reclamadas por vía judicial no necesitan de la sentencia firme del Supremo (son las que están registradas en Fomento) para ser operadas por parte de empresas o profesionales del sector. De hecho, algunas de las que recibieron el 'no' del Tribunal Superior de Justicia de la comunidad donde se originó el pleito están activas, pues se han dictado ejecuciones provisionales de esas sentencias.
La reacción de los taxistas
A la vista de la decisión del Tribunal, desde la Federación Española del Taxi (FEDETAXI) han decidido solicitar una reunión urgente al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. En la carta, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, se señala que el objetivo es buscar "una reordenación eficaz" de las plataformas como Uber y Cabify sin causar un mayor perjuicio a los más de 65.000 taxistas que operan en España.
A juicio de FEDETAXI esta brecha que se abre entre taxis y VTC puede "poner en riesgo" la prestación de los servicios del taxi, e "incluso hacerlos desaparecer".