Revolut es una ‘fintech’ británica que en España utilizan cerca de 30.000 personas y que acaba de abrir sede en Barcelona. Sí, en Barcelona. La capital de la comunidad autónoma de la que han sido expulsadas miles de empresas durante las últimas semanas. Para sumar exotismo, está a punto de recibir licencia bancaria europea en Lituania para poder aumentar su cartera de servicios, por ahora reducida.
EL ESPAÑOL se reúne con el responsable para España de la start-up británica, Pablo Viguera, en el marco de la Madrid Mobile Summit. El joven directivo fue el cofundador y responsable de Groopify, que fue adquirida, básicamente para fichar a sus empleados, por Paktor Labs.
Viguera llevaba un año trabajando para ellos en Singapur cuando Revolut llamó a su puerta. Experiencia en banca no le faltaba. Aunque su bigote y su juventud no le hacen parecer un veterano de la banca de inversión, su LinkedIn asegura que trabajó como analista para Merrill Lynch en Londres entre 2008 y 2011. Ahora está poniendo en marcha un equipo de 5-10 personas para lanzar otro competidor en el agitado mundo de la banca digital.
“En el mercado español digital está todo por hacer”, asegura. Desde luego, su entidad tiene recorrido. España es el quinto mercado de la ‘fintech’ de forma totalmente orgánica. Ganó muchos clientes dado que Revolut ha funcionado desde sus inicios como una tarjeta de viajes para operar en el extranjero sin comisiones y con buen tipo de cambio. Un producto ideal para los jóvenes españoles por el mundo. "Eso nos ayudó a ganar muchos adoptadores tempranos que capitalizar ahora que vamos a convertirnos en un banco”, subraya.
¿Por qué instalarse en Barcelona? “Somos una start-up y nos movemos como tal. Consideramos que Barcelona es un polo europeo en este ámbito y eso primó más allá de otras consideraciones”, explica. La decisión fue tomada en verano e internamente no se ha planteado ninguna hipotética mudanza. En realidad, tampoco les viene tan mal como sede. Su licencia lituana puede convertirse en un buen argumento de venta, y en Grecia tuvieron mucho éxito gracias a su capacidad de esquivar los controles de capital en los cajeros.
Actualmente tienen una licencia de eMoney que regula la Financial Conduct Authority (FCA) de Reino Unido, que sólo les permite hacer ciertas cosas. La licencia bancaria europea, obtenida en un país como Lituania, donde los trámites son más ligeros, les permitirá ofrecer nuevos servicios, como crédito al consumo o depósitos multidivisas, ya desde el primer trimestre de 2008. Siguen un esquema similar, hasta cierto punto, al del banco alemán N26.
Protegidos de Puigdemont
Por supuesto, esto también permitirá a sus clientes acogerse al Esquema Europeo de Protección de Depósitos, lo que protegerá sus cuentas hasta los 100.000 euros. De hecho, aunque hayan abierto en Barcelona, todas sus cuentas serán, en sentido estricto, lituanas, de manera que, como pasa con otros bancos online transfronterizos, los depósitos estarán protegidos de los vaivenes de la política y del desafío soberanista.
Contemplan la posibilidad de utilizar España como lanzadera para América Latina, pero no es un objetivo inicial. Estados Unidos, Canadá, Hong Kong, Emiratos, Australia y demás tiene preferencia.
Su primer mercado es Reino Unido, con casi la mitad de los clientes, seguido de Francia, Grecia y Lituania. España está a la par con el mercado irlandés.
La conexión lituana
Revolut, nacida en 2015, tiene un total de 950.000 clientes y unos 300 trabajadores. Considera que Lituania es uno de los polos más relevantes de Europa en temas de fintech y que su infraestructura y su enfoque de regulación consultiva están diseñados para apoyar a empresas con un alto nivel de crecimiento.
La joven compañía tiene también, a diferencia de otras 'fintech', una pata en el mercado corporativo. El pasado junio lanzó un producto para empresas que cuenta ya con 16.000 clientes (muy pocos aún en España) y que permite a las sociedades mantener, intercambiar y transferir 26 divisas al tiempo de cambio real y emitir tarjetas de débito corporativas.
La entidad ha obtenido hasta ahora financiación acumulada de 90 millones de dólares de algunos de los inversores de mayor renombre como Index Ventures o Ribbit Capital.